Ana Obregón ha pasado por uno de sus momentos más complicados. La presentadora perdió a su hijo Álex Lequio a los 27 años de edad a causa de un cáncer. El golpe más duro para cualquier madre. La actriz se sumió en una profunda tristeza. Ni tan siquiera salía de casa. Aunque es una pérdida imposible de superar, Ana ha contado con el inestimable apoyo de sus familiares y sus íntimos amigos para salir del pozo.
Seis meses después de la pérdida del joven, Ana aceptó presentar las Campanadas en uno de sus años más complicados. El año pasado no pudo repetir la experiencia a causa de su positivo en Covid. La bióloga ha participado en varios programas de televisión y ha concedido una entrevista a Bertín Osborne. Pronto la podremos ver en Mask Singer, en Antena 3. Las grabaciones del concurso ya han finalizado y Ana ha decidido escaparse a Ibiza después de su fin de semana en Roma. Son sus amigos los que la obligan a salir. A la isla pitiusa ha regresado en compañía de Raúl Castillo.
Raúl Castillo, el gran apoyo de Ana Obregón
Por la insistencia de Raúl Castillo, Ana ha recuperado su tradicional posado con el que cada año daba la bienvenida al verano. Aprovechando la semana más calurosa de mayo, la madrileña se tomó de nuevo la tan ansiada fotografía por sus fans. Sin embargo, en esta ocasión ni en bikini, ni en bañador, como de costumbre. Ana ha posado con un vestido de crochet. En concreto, una pieza bicolor en blanco y negro firmada por el buque insignia de Inditex con la que la polifacética artista se ha atrevido incluso a meterse en el agua. "Aquí os dejo mi primer y último bañito en Ibiza antes de irnos", escribe en su cuenta de Instagram. "En verdad solo me mojé los pies porque había algún Paparazzi por ahí escondido", añade. Así que tal vez, si no hubiese habido ningún fotógrafo es probable que se hubiese protagonizado otro tipo de posado.
Ana Obregón intenta recomponerse y seguir adelante por su hijo. Sabe que no le gustaría verla sumergida en una profunda tristeza. De hecho, hasta en esta última publicación se ha acordado de su pequeño. “Me voy tranquila pensando que hay alguien feliz de ver a su mamá intentando vivir”, escribe mientras dedica esta imagen al gran amor de su vida.