Enrique Ponce y Ana Soria celebran su primer año de noviazgo en la intimidad y en momento personal complicado. La pareja no pasa por un buen momento económico. Por decisión de la estudiante de arquitectura, el de Chiva dejó los ruedos para siempre, sin embargo ha anunciado su regreso. Ponce y Soria ya no hacen gala de su amor en redes sociales, pero no es precisamente porque no quieren, sino porque Paloma Cuevas les obligó a silenciar su amor a cambio de su firma en el divorcio.

Ana Soria ha hecho desaparecer sus redes sociales, igual que lo hizo Enrique Ponce. No publican nada desde el pasado verano. No obstante, hemos pillado a la almeriense en las redes sociales de una amiga, compartían una tarde entre amigos en casa de la joven.

Ana Soria / REDES 

Esta semana ha salido a la luz que Enrique Ponce estaría por graves problemas económicos. Como ya os contamos, como medida para salvar sus propiedades, el torero ha querido rentabilizar una de ellas, en concreta la finca Cetrina. Alquilara una gran parte de su exterior para celebrar bodas, bautizos y comuniones. El coste es de 5.000 euros diarios.

Los problemas económicos de la familia de Ana Soria 

Y no es el único problema inmobiliario. La familia de Ana Soria también lleva mucho tiempo intentándose deshacer de un chalet en Almería. Hace algo más de medio año tiene puesto el cartel de “se vende”, pero de momento no ha recibido ni a un solo interesado. El inmueble se puede adquirir por 700.000 euros, un precio que no ha sufrido ninguna modificación en estos 12 meses, algo que dificulta la atracción de posibles compradores. Son muchos los que ven este precio bastante desorbitado en comparación a la media de la zona, muy inferior.

Patio interior casa 

La agencia inmobiliaria que lleva la venta del chalet está haciendo todo lo posible por darle visibilidad a los anuncios, además ha cambiado las fotografías y ha puesto otras más atractivas.

La propiedad se encuentra en Ciudad Jardín-Tagarete y a pocos metros del paseo marítimo de la ciudad. El chalet dispone de 260 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas. Encontramos un increíble porche que da acceso a la vivienda, un amplio salón y cocina equipada con electrodomésticos de alta gama. Cuenta con un impresionante patio interior a modo terraza donde disfrutar de las noches veraniegas.

En la primera planta hay tres dormitorios y dos baños. El principal incluye un vestidor. La segunda planta tiene un dormitorio y acceso a una amplia azotea desde donde se puede disfrutar de las vistas de esta zona residencial. En la parte subterránea encontramos una bodega, un gimnasio y un garaje.