Enrique Ponce y Ana Soria guardan absoluto silencio, pero todo tiene una explicación. El torero por fin firmó el divorcio con la madre de sus hijas, Paloma Cuevas. En este contrato se encontraban dos cláusulas para la nueva pareja. Una de ellas era cesar toda actividad personal en redes sociales. Durante los primeros meses de relación Ponce y Soria no paraban de hacer gala de su amor en Instagram. Unas fotografías que terminó viendo la mayor de sus hijas y de esta forma se enteró de la relación de su padre. Por otro lado, también les ha pedido que no hablen con los medios de comunicación sobre su relación, ni él ni ella. Así que les ha dejado desaparecidos. Ahora viven una vida tranquila en Almería alejados de las cámaras.
Ana Soria y Enrique Ponce se han puesto de nuevo de rigurosa actualidad tras acudir a los juzgados de Madrid por una denuncia que le puso hace unos años su mozo de espaldas. Poco se habla de ellos en los programas de televisión. No obstante, en alguna ocasión se filtran detalles. Por ejemplo, se ha hablado mucho de las pérdidas que han presentado las empresas de Ponce. Por este motivo, el torero habría decidido alquilar su finca La Cetrina. 5.000 euros por día para bodas, bautizos y comuniones.
El futuro de Enrique Ponce y Ana Soria
Este descenso de sus ingresos se debe a su negativa de volver a los ruedos. A Ana Soria no le gusta la profesión de Enrique Ponce y le habría pedido que se retirase. Dicho y hecho, va a dejar de torear, pero antes quiere despedirse para siempre por la puerta grande. Tal y como adelantó 20 Minutos, se está preparando una gira. Una decisión que le ha costado tomar, la ha consensuado con toda su familia, y eso incluye también a Paloma Cuevas. Aunque todavía no hay fecha ni ubicación, Enrique Ponce quiere torear en aquellas plazas más emblemáticas de su carrera. Ahora que las restricciones se han acabado, también tiene intenciones de viajar al extranjero. Ciudades como México también quieren decirle adiós. "Aquí es un grande, pero no sabría decirte en comparación con México. Allí lo tienen como una leyenda", se detalla.
Por su parte, Ana Soria continúa volcada con sus estudios. Enrique Ponce se trasladó a vivir a Almería hasta que la estudiante acabe la carrera de derecho. La idea de ambos es vivir en Madrid. Con la relación con el torero flojeó en los estudios y tenía asignaturas pendientes de otros cursos, pero ya ha puesto el acelerador y ha recuperado el tiempo perdido. Alguien que quiere a Soria asegura que está sacando "unas notas de escándalo" y que será "una buena abogada". Este año termina la carrera si todo va bien y ya está buscando un despacho en Almería para hacer los cuatro meses de prácticas.