Siempre hablamos de los Grimaldi, pero pocas veces del otro bando, los Casiraghi, una de las sagas más ricas de Italia, príncipes y princesas casados con empresarios multimillonarios y científicos. Una parte de la familia es famosa gracias a los monegascos, la otra vive a la sombra de la prensa, cultivando sus negocios familiares. Carolina de Mónaco tuvo tres hijos con el fallecido Stefano Casiraghi: Andrea, Carlota y Pierre. Son los miembros más populares del clan.

Andrea Casiraghi protagonizaba la mayoría de portadas con la que inauguraba el verano. Era quien inauguraba la temporada de afters en Ibiza. Aparecía fumando tabaco y tomando los rayos de sol descamisado y con la melena hecha un desastre.

Andrea Casiraghi

Sobre Andrea pesa la maldición de los Grimaldi. Vivió una infancia traumática y una adolescencia “salvaje” que trajo de cabeza a Carolina de Mónaco. Casi todos los días aparecían fotografías de él muy polémicas. No obstante, Andrea es un claro ejemplo de lo que en su época parisina hizo Carolina. Él estaba dispuesto a correrse todas las fiestas a las que su madre renunció.

Andrea Casiraghi cambió cuando se casó 

El joven era conocido por su melena rubia y su tristeza en el rostro. Se volvió adicto a la nicotina. Ha protagonizado numerosos escándalos sin gran importancia y ha sido uno de los hombres más seductores. Por suerte, no se le reconoce ningún hijo ilegítimo, no como a su tío Alberto.

Hasta los 19 años se refugió en la Provenza, pero nada más relacionarse con la familia monegasca la prensa rosa le empezó a perseguir. Era un objetivo fácil. Rubio, joven y muy atractivo. En 2003 dio demasiado trabajo a la prensa española. El joven fue infiel a una millonaria alemana, Caroline von Sattanffenberg, con una actriz española que hacía top less en Ibiza llamada María Jurado. Se le vio muy cómplice.

Andrea Casiraghi con su hija

El joven cambiaba de novia como de ropa interior. Además, frecuentaba todas las fiestas del mundo. En una de esas noches locas conoció a Tatiana Santo Domingo, íntima de su hermana Carlota y heredera de una compañía aérea y unos 2.000 millones de euros, entre otras cosas.

La vida de Andrea cambió por completo, parece que asentó su cabeza. Abandonó las fiestas y se cortó la melena. Pasó por el altar en dos ocasiones, una por lo civil y otro por lo religioso. Tuvo a su primer hijo, Sacha, un par de días antes de casarse.

A día de hoy es padre de cuatro hijos, ya no protagoniza titulares. Se le ha visto en algunos actos públicos en Mónaco con su familia