Belén Esteban pasa por uno de sus momentos más complicados. La vida le ha dado un giro de 180 grados. Ella estaba feliz con su sección en ‘Sálvame’ y el éxito de ‘Los sabores de la Esteban’, sin embargo ahora no piensa en trabajo y es que tardaremos en verla de nuevo en televisión. Probablemente, hasta pasado el verano si todo va bien.

La de Paracuellos participó en una de las pruebas que ‘Sálvame’ preparó con motivo del estreno de ‘Supervivientes’. Los colaboradores tenían que colgarse de una barra y quedarse sostenidos en el aire. Debían aguantar el mayor tiempo posible. Debajo no había ninguna medida de seguridad. En tan solo cinco segundos a Belén Esteban se le resbalaron las manos cayéndose al suelo, con tan mala suerte que se dobló el tobillo, como se puede ver en las imágenes. Ella tenía claro que algo se había roto, y así fue. Fractura de tibia y peroné. Inmediatamente, se la llevaron al hospital y se le programó la operación dos días más tarde. Apareció en una camilla tapada con una manta hasta arriba para ocultar su rostro. Sin embargo, no se pudo operar por una infección que le provocó la escayola.

Belén Esteban ingresa en el hospital GTRES

La recuperación de Belén Esteban será más lenta de lo previsible 

Ya ha podido ser operada y actualmente se encuentra en el hospital, donde pasará un largo periodo de tiempo debido a su condición de diabética que dificulta el proceso. Belén Esteban se encuentra muy baja de ánimos. No tiene ganas absolutamente de nada. La de Paracuellos no se pone en contacto ni tan siquiera con sus compañeros. Para evitar preguntas, la madre de Andrea Janeiro ha apagado el teléfono móvil.

Belén Esteban MEDIASET

Tal y como contó ‘Socialité’ el pasado fin de semana, Miguel Marcos y Andrea Janeiro son su apoyo más importante. Ninguno de los dos se ha separado de la colaboradora en ningún momento. El técnico sanitario se deja ver en todas sus entradas y salidas, sin embargo no hay ni una sola fotografía de la hija de Jesulín de Ubrique. Ella misma quiso ser anónima cuando cumplió los 18 años. Sin embargo, aunque las cámaras no pueden grabarla, ella también hace todo lo posible para pasar desapercibida. Entra al hospital como si fuese una VIP. Utiliza gafas de sol, mascarilla y otros complementos que hacen que no sea reconocida con facilidad. Para Andrea su madre es su pilar más importante y le desea una pronta recuperación. Va a estar ayudándola en todo lo necesario, ya que Miguel Marcos tiene que volver al trabajo.