Es muy habitual ver a rostros conocidos someterse a pequeños retoques estéticos. Están miles de horas ante las cámaras y deben cuidarse para ofrecer la mejor imagen de ellos mismos. Sin embargo, hay personas que se obsesionan, le cogen el gusto a las agujas y los quirófanos y deciden ir más allá. Algunas parecen otra persona completamente distinta, como Belén Esteban, entre otras.

Precisamente son los rostros del universo Mediaset quienes más veces pasan por quirófano y sino que se lo pregunten a Kiko Matamoros o María Patiño, quienes lucen muy artificial y ya no parecen ni ellos mismos. De una versión mejorada han pasado a la peor.

Ángela Portero se somete a varios retoques estéticos 

Ahora sigue los mismos pasos una de sus excompañeras y enemiga íntima de Belén Esteban. Se trata de Ángela Portero. Como todas las personas, los rostros televisivos también envejecen. Algunas las hemos visto desde sus inicios cuando eran muy jóvenes, incluso aún tenían un grano en la cara, fruto de las secuelas de la adolescencia. Por este motivo, si las vemos ahora, después de tantos años, experimentamos un cambio más que notable.

Pero también hay que decir que muchas de ellas han pasado por clínicas estéticas. En esta ocasión, el medio Jaleos se ha centrado en las operaciones a las que se habría sometido Ángela Portero en todos estos años.

Según los expertos fue en 2016 cuando presentó un importante cambio físico en su rostro. "A través de tratamientos de medicina estética mínimamente invasivos y de intervenciones de cirugía estética menor", en palabras del doctor Miguel de la Peña.

El doctor pasa a detallar todas las posibles operaciones que se habría realizado la colaboradora."Su nueva mirada coincide con el resultado de una blefaroplastia completa, es decir, la intervención de cirugía estética que aborda la eliminación de la piel sobrante de los párpados -superior e inferior- y de las bolsas y arrugas que se intensifican con el paso de los años en el área periocular. En comparación con las fotos anteriores, la periodista muestra una mirada mucho más rejuvenecida, elevada y abierta. Esta intervención le habría costado unos 2.200 euros”.

Lola Sopeña, doctora experta en retoques estéticos, profundiza también en las operaciones de Ángela Portera. "Por una parte, botox completo. Es decir, infiltraciones de la toxina botulínica para eliminar las arrugas de la frente, el entrecejo y las patas de gallo (precio 300 euros). Además, el botox aplicado en la cola de la ceja se utiliza para elevar y abrir la mirada, un resultado que coincide con la apariencia de Portero. Su transformación evidenciaría que habría combinado el botox con los hilos tensores especiales para potenciar y reforzar aún más un efecto de mirada felina y proyectada hacia arriba, una técnica que se habría abordado con sutileza y naturalidad. El precio de estas técnicas rondaría los 1.600 euros”.