La relación entre los duques de Sussex y la familia real británica ha tomado un oscuro rumbo, afectando no solo a la pareja real, sino también a los pequeños Archie y Lilibet. Fuentes cercanas a la familia real han revelado que Meghan Markle, la controvertida esposa del príncipe Harry, ha prohibido de manera tajante que sus hijos tengan cualquier tipo de contacto con su abuelo, el rey Carlos III, y sus tíos, Kate Middleton y Guillermo. Las alarmas han sonado con fuerza ante la posible influencia negativa que esta separación forzada podría tener en los pequeños, sumado a los rumores de una inminente separación de la pareja.

Desde que los Sussex decidieron separarse de la monarquía británica, Meghan Markle ha mantenido una postura implacable al evitar cualquier tipo de interacción con la familia de su esposo. Esta medida, según fuentes cercanas al palacio, ha sido un duro golpe para los niños, quienes han sido víctimas colaterales de las disputas familiares. El temor de que las separaciones familiares estén afectando negativamente a los pequeños ha cobrado fuerza, especialmente luego de que varios medios revelaran las supuestas tácticas de Meghan Markle para crear una narrativa negativa en torno al abuelo de sus hijos.

Archie y Lilibet

Manipulación y miedo: la trama tejida por Meghan Markle

La ex actriz, conocida por su habilidad en el arte dramático, habría utilizado su destreza para pintar una imagen sombría del rey Carlos III y otros miembros de la Familia Real. Expertos en relaciones familiares consideran que esta estrategia podría estar diseñada para sembrar el miedo en los corazones de sus dos hijos, haciéndoles creer que sus parientes son personas crueles y que desean separarlos de sus padres para que pasen a formar parte de 'La Firma' en el futuro. Esto ha dejado a los pequeños Archie y Lilibet temblando ante la idea de un reencuentro con su propia sangre, instigando un miedo irracional hacia su propia familia.

La verdadera cara de Carlos III: un abuelo amoroso y cercano

Las acusaciones de crueldad y manipulación lanzadas por Meghan Markle contra el rey Carlos III no tienen fundamento alguno, según fuentes cercanas a la Casa Real. De hecho, Camilla Parker Bowles describió a Carlos III como un abuelo amoroso y muy cercano. Se pondrá de rodillas y se arrastrará con ellos durante horas, ya sabes haciendo ruidos graciosos y riendo. Los niños lo adoran absolutamente, Lee Harry Potter y puede hacer voces diferentes y creo que los niños realmente lo aprecian”, reveló la actual reina de Inglaterra en una entrevista. La realidad, según estas declaraciones, parece ser muy diferente a la imagen negativa que Meghan Markle ha intentado crear.

Carlos III y el príncipe Harry

Ante la creciente crisis que rodea a los duques de Sussex, las especulaciones sobre un posible divorcio se han vuelto más fuertes que nunca. Además de la presión financiera y el aislamiento de la Familia Real, la relación entre Meghan Markle y el príncipe Harry parece tambalear, sobre todo ahora que el hijo pequeño de Lady Di ha manifestado que quiere acercarse nuevamente a su familia. En este contexto, es evidente que no permitirá que Meghan continúe influyendo en Archie y Lilibet para que tomen una postura adversa hacia su propia familia.