Anabel Pantoja debería haber vivido una boda de ensueño, sin embargo, se le complicó por el fallecimiento de Doña Ana, su abuela. La colaboradora de ‘Sálvame’ intentó que esto no frenase su enlace con Omar Sánchez, ni mucho menos su exclusiva de 60.000 euros. La influencer quiso que Kiko Rivera fuese su padrino y que las hijas de éste llevasen las arras. Pero con la muerte de la madre de Isabel Pantoja, el DJ no estaba para fiestas, y mucho menos después de sentirse traicionado por su prima. Ésta le contó que su madre no quería verle en Cantora, algo totalmente falso.
Anabel Pantoja estuvo a punto de cancelar su boda. Y no solo eso, tuvo que retrasar su luna de miel. Unas vacaciones agridulces, ya que no se puede quitar de la cabeza el dolor de estar peleado con su primo. Intentando sonreír, la influencer ha compartido en sus redes sociales, donde cuenta con más de un millón de seguidores, una fotografía de sus vacaciones. Anabel posa con un minúsculo bikini en la piscina del hotel.
La colaboradora de ‘Sálvame’ ha recibido multitud de desprecios e insultos a través de los comentarios por su aspecto físico. Nuevamente, los ‘haters’. "No sé ni por dónde empezar", ha dicho. La mujer de Omar Sánchez está más que acostumbrada a recibir faltas de respeto por su aspecto físico, no obstante, en esta ocasión también se han metido con ella por otros asuntos.
"Me he parado a mirar la publicación que subí ayer y la mayoría de los comentarios son diciéndome que no trabajo y que solo vivo del cuento y del apellido. Que no esté en la televisión no significa que no trabaje", ha aclarado. "No estoy obligada a dar explicaciones, pero me ha llamado la atención la cantidad de comentarios que he recibido por este tema. Esta semana viajo a tres ciudades distintas para seguir trabajando. Yo respeto todos los trabajos, así que, por favor, respetad el mío”.
Por otro lado, estos son algunos de los comentarios que ha recibido Anabel: “parece que estás embarazada", "vaya abdominales raros" o "esperpento". Y no ha dudado en responder. ”Los comentarios del físico no me hacen daño, pero me han parecido tan crueles... Sois despreciables". Muy dolida, ha añadido: "Yo no me meto con la gente. Mejor poneos a trabajar, a cuidar a los niños, a cocinar o a hacer deporte. Dejad de meteros en mis fotos para insultarme. Hay gente muy cruel, pero jamás pensé que se llegaría a este punto”.