Belén Esteban la ha vuelto a liar. Ya no es noticia, pero te lo contamos igual, porque la Belén es mucha Esteban. Ahora el lío lo ha tenido en el aeropuerto y, debido a ello, ha dejado fritas a dos compañías de vuelo. “Que tenga cuidado la gente que las coja”, ha soltado la ex de Jesulín de Ubrique, indignada, sobre el trato que le han dado estas dos aerolíneas.

Se ve que a la tertuliana de ‘Sálvame’, aún tocada de su lesión en la pierna tras sufrir un percance en pleno directo televisivo, le perdieron unas maletas. “¡Qué vergüenza! 48 horas y las maletas siguen perdidas y no te dan ninguna explicación…”, ha escrito muy molesta la de Paracuellos del Jarama en sus redes sociales con tal de alertar a sus seguidores más acérrimos de que no le den ni un duro más a estas aerolíneas que le han hecho la trece catorce.

Belén Esteban MEDIASET

Las compañías en cuestión son ni más ni menos que Iberia y American Airlines. Así lo ha revelado ‘La Princesa del Pueblo’ con un instastory donde ha puesto voz a muchos anónimos que, día tras día, tienen los mismos problemas aeroportuarios que ella.

Veremos si, tras el comunicado de Belén, estas dos grandes marcas en España, especialmente Iberia, pierden enteros en su reputación. Sin duda, la noticia es impactante: pasados más de dos días, ni Iberia ni American Airlines se han puesto en contacto con la Esteban ni siquiera para pedirle disculpas… ¡Patético!

Vuelve a caminar… ¡63 días después!

Ya ha llovido desde que Belén Esteban pasara por el quirófano debido a su traspiés en el plató de ‘Sálvame’ haciendo el burro (o la burra), pero ahora, poco a poco, la colaboradora va recuperándose de su lesión. Aún con una bota ortopédica, Esteban ya empieza a apoyar el pie y mover el tobillo. Eso sí, con ayuda de las muletas y siempre con supervisión de un/a acompañante. La madrileña no quiere correr riesgos innecesarios y sigue con su recuperación viento en popa, pensando ya en la vuelta a la pequeña pantalla. “Todavía queda, pero lo voy a conseguir”, publicaba, ilusionada con su recuperación. Tiene muchas ganas de volver a “su vida normal”… Y no es para menos: al principio se le hizo muy duro tener que convivir con un yeso y con el pie totalmente inmovilizado, pero la rutina de la lesión le ha acabado devolviendo poco a poco la ilusión. Ya ve la luz al final del túnel. ¡Bravo!