El pasado mes de abril Belén Esteban sufrió una importante caída en el plató de ‘Sálvame’ por la que tuvo que ser atendida de urgencia. La colaboradora sufrió una rotura de tibia y peroné. No pudo ser operada al momento por una infección de la escayola, tuvo que esperar un par de semanas, pero la operación fue todo un éxito. No obstante, le quedaban por delante varios meses de recuperación. Ahora ya hace una vida más normal, aunque aún se acompañada de una muleta para caminar. Esta semana ha estado junto a su hija Andrea Janeiro en el concierto de Rosalía en Madrid. Ha sido su primera aparición pública, pero no la única. Aunque no ha vuelto todavía a ‘Sálvame’, tal vez no lo haga hasta septiembre, Belén Esteban ha concedido una entrevista exclusiva a la revista Semana por la que ha ingresado una suculenta cantidad de dinero.

Belén Esteban portada SEMANA 

Belén Esteban concede su primera exclusiva 

En el titular ya asegura que han sido los peores meses de su vida. Belén Esteban posa sonriente en una portada a todo color, donde es la absoluta protagonista. Han sido meses muy duros para ella, especialmente el día en que sufrió el terrible accidente. ”Se me paró la vida. El miedo me bloqueó y me hundí". Ese fatídico día no saldrá tan fácil de su cabeza: "El 25 de abril se me paró la vida". 

En la revista cuenta detalles de su aparatosa operación. Belén Esteban participó en una de las pruebas de ‘Sálvame’ con motivo del estreno de ‘Supervivientes’. La colaboradora se subió a una barra y se resbaló a los pocos segundos. "Me han puesto 20 clavos y dos placas de 4,5 centímetros y un total de 55 puntos", recuerda.

Belén Esteban operación REDES

Lo peor no han sido solo los daños físicos, sino los mentales. "He estado peor de la cabeza que de la pierna (...) Así no podía seguir viviendo". Esto hizo que no estuviera bien con ella misma, pero tampoco con sus seres queridos: "Estaba cabreada con el mundo, con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros, con mis jefes, conmigo misma”.

Belén Esteban reconoce que quien se ha llevado la peor parte ha sido Miguel Marcos. La colaboradora no pasaba por un buen momento y ha volcado sus frustraciones con el técnico de ambulancias. "Me he portado mal con él. Mi cabeza me ha traicionado y él ha tenido una paciencia infinita. Me ha demostrado que me quiere con locura". “Se merece el cielo”, reconoce.

El proceso de recuperación está siendo lento, como ya le aseguraron los médicos. "Han sido los peores meses de mi vida, de verdad. Nadie se imagina lo que he pasado". Alrededor de tres meses después de la caída, por fin ve las cosas de otra forma: "Ya veo la luz al final del túnel", sentencia.