Hace casi 10 años, el 24 de agosto de 2012, el diario ‘The Sun’ publicó un titular que escandalizaría por completo a la Familia Real Británica. Se trata de una foto del príncipe Harry sin nada de ropa y tapándose con las manos en el hotel Wynn de la ciudad de Las Vegas, ‘La ciudad del pecado’. Según la publicación, el hijo menor del príncipe Carlos había perdido una apuesta en un juego, por lo que tuvo que hacer un ‘striptease’ para pagar dicha apuesta. En esta noche de desenfreno, tanto el príncipe como sus amigos terminaron recorriendo las instalaciones del hotel como dios los trajo al mundo, causando uno de los escándalos más grandes de la familia en ese momento. Como era de esperarse, una persona se aseguró de guardar la ropa íntima del príncipe para sacar algún provecho de esta noche alocada; y ahora estaría subastando sus calzoncillos por 1 millón de dólares.
Fue la bailarina exótica Carrie Royale quien ha guardado entre sus más preciadas posesiones esta prenda íntima del duque de Sussex. Según ha comentado la bailarina, ella se encontraba en la suite cuando el príncipe Harry se quitó la ropa para pagar aquella apuesta. Royale espera obtener un millón de dólares por esta prenda y un poco más por el vestido y el bikini que ella usó aquella noche “salvaje” en compañía de un miembro de la realeza británica.
La subasta se llevará a cabo en el Larry Flint Hustlers Casino de la ciudad de Las Vegas, dado que fue uno de los lugares que el príncipe visitó hace 10 años. Además, ha afirmado que lo hace por una buena causa. “Estoy organizando la subasta para ayudarle a recordar su lado divertido, el lado que su matrimonio con su esposa Meghan ha tratado de controlar”, expresó la bailarina. Aunque Royale afirma que tiene buenas intenciones, lo cierto es que Meghan Markle no debe estar para nada contenta con esta subasta y mucho menos con las declaraciones de la bailarina que ha guardado un calzoncillo de su marido durante 10 años.
La subasta de los calzoncillos del príncipe Harry ayudará a su fundación benéfica
Además, la bailarina de Las Vegas ha sorprendido a todos al anunciar que parte de las ganancias que se consigan en la subasta de los calzoncillos del príncipe Harry irán destinadas a ‘Archewell’, la organización benéfica sin fines de lucro de Harry y su esposa, Meghan Markle.
Según ha trascendido, esta subasta arrancará con una oferta inicial de 10.000 dólares. Sin embargo, Carrie Royale, quien conoce muy bien cómo se maneja el tema de las pujas en Las Vegas, confía en que esa cifra aumente hasta llegar al millón de dólares. Para convencer a los asistentes a desembolsar esa fortuna, la bailarina exótica ha afirmado que, si se logra una oferta de 800.000 dólares, el ganador de la puja se llevará a casa una botella de tres litros de Dom Pérignon Rosé, envuelta en oro de 24 quilates y que data de 1996. Se estima que este obsequio adicional está valorado en poco más de 200.000 dólares.