Lucía Rivera vuelve a tener el corazoncito ocupado. La hija de Cayetano Rivera y Blanca Romero ya luce su nueva pareja tras la ruptura con el motociclista y cinco veces campeón de MotoGP Marc Márquez. Parece que el piloto de Cervera ya es ‘pasado pisado’ y Lucía ha decidido recuperar su vida sentimental a lo grande… con otro futbolista.
El afortunado es ni más ni menos que Ignacio Méndez-Navia Fernández, más conocido como Nacho Méndez. Jugador del Sporting de Gijón en Segunda División, Nacho le ha hecho un buen adelantamiento a Márquez que, como decimos, ya es parte del pasado de Lucía.
La hija del torero ha sido la encargada de hacer pública la relación en sus redes sociales. Con cierto ocultismo, Lucía ha querido coquetear con sus seguidores por a ver si adivinaban quién era el tremendo afortunado de estar disfrutando de unas espectaculares vacaciones de Semana Santa con ella en el puente romano de Cangas de Onís. Con increíbles vistas a los acantilados de ‘Juego de Tronos’, Rivera y Méndez se lo han pasado en grande en tierras asturianas. Y no solo han paseado como dos tortolitos por las tierras de Fernando Alonso, sino que se han hecho unos atracones de comida que da gusto: no ha faltado la ‘ricica’ fabada asturiana. ¡Mmmmmm!
Marc y Lucía, amigos dos años después
A diferencia de otras sonadas rupturas del mundo del corazón, esta de Marc Márquez y Lucía Rivera es una ruptura especial. Dos años después de cortar de raíz su noviazgo, el campeón del mundo y la guapísima modelo siguen siendo grandes amigos. Según declaraciones de ambos, la relación de amistad es total, puesto que se conserva el “cariño” y la “cordialidad” que les permite a ambos “apoyarse mutuamente”. Tan es así que el propio Márquez lo ha demostrado en más de una ocasión dando su total apoyo público a su ex novia cuando esta confesó recientemente que llevaba desde pequeña sufriendo problemas de ansiedad. “He vivido así desde pequeña, a lo que ya me he acostumbrado y he aprendido a vivir con ello”, declaraba Méndez en un artículo que ella misma publicaba en La Vanguardia sobre la salud mental. Marc lo leyó y decidió, sin ningún tipo de complejo, dar arrope a la que fue en su momento el amor de su vida. De verdad… ¡qué gusto terminar así una relación! Por más Marcs y Lucías.