En 1994, la actriz Cameron Díaz debutó en la gran pantalla al interpretar a la hermosísima Tina Carlyle en la película “La Máscara” junto a Jim Carrey, cuando tenía 22 años. Debido a su imponente belleza, Díaz se convirtió en una de las 20 actrices más taquilleras de Hollywood, según un estudio publicado por ‘Box Office Mojo’. Tres años después, la actriz volvió a saborear las mieles del éxito con el estreno de ‘La boda de mi mejor amigo’ (1997) y en el año 2000 se convirtió en una de las protagonistas de ‘Los ángeles de Charlie’ junto a Lucy Liu y Drew Barrymore.
Sin embargo, la vida profesional de Cameron no siempre fue tan exitosa y antes de posicionarse como una de las más bellas de Hollywood, la actriz tuvo que desempeñarse en otros trabajos para poder sobrevivir. Según ha relatado recientemente, uno de estos ‘trabajos’ pudo haber terminado por completo con su carrera profesional, ya que, si la hubieran descubierto, hubiera acabado tras las rejas en un país completamente desconocido para ella.
Recientemente, la actriz fue invitada al podcast ‘Second Life’ presentado por Hillary Kerr para hablar sobre su regreso a la industria cinematográfica después de haber estado alejada del foco mediático y de los sets de rodaje después de 8 años de pausa. Durante la entrevista, la actriz promocionó su nueva película llamada ‘Back in Action’, donde comparte roles con los actores Jamie Foxx y Tom Brady. No obstante, el rumbo de la conversación dio un giro de 180° cuando la actriz reveló que antes de ser actriz tuvo un ‘trabajo’ de mula que consistía en llevar un cargamento de drogas desde París hasta Marruecos, o al menos eso es lo que ella piensa.
La historia se remonta a principios de los años 90, cuando Cameron, quien era una aspirante a modelo en ese momento. “Yo había conseguido ahorrar suficiente dinero para ir a París e intentar buscarme la vida como modelo. Sin embargo, no conseguí ni un solo trabajo en un año”, contó la actriz. Debido a la necesidad de ganar algo de dinero, aceptó el único trabajo que le ofrecieron. Lo único que me ofrecieron fue algo que creo que consistía en trabajar como mula para llevar drogas a Marruecos, lo juro por Dios", confesó la actriz en la entrevista. "Fue a principios de los 90 y me dieron una maleta cerrada con llave en la que se suponía estaban mis vestidos. Yo era una chica rubia de ojos azules en dirección a Marruecos, con pantalones vaqueros rotos y botas de plataforma. Me empecé a sentir muy insegura y abandoné la maleta. Les dije a las autoridades que no sabía de quién era aquel equipaje. Ese fue el único trabajo que conseguí en París”, recordó.
Afortunadamente, el instinto de Cameron jugó a su favor, por lo que reaccionó rápidamente antes de que el personal de seguridad del aeropuerto escaneara la maleta y se encontrara envuelta en un grave delito que puede conllevar a una condena de entre 3 a 10 años de cárcel por tráfico de drogas.