Recientemente de la pluma de la periodista Angela Levin se conoció la nueva biografía de Camilla Parker-Bowles, actual reina consorte de Inglaterra. Levin ha llegado a decir que el propio príncipe Andrés llegó a conspirar contra ella para evitar que se casara con su hermano. Incluso estuvo a punto de convencer a su madre, la recientemente fallecida Isabel II, para que apartara a Carlos del trono y nombrara sucesor a Guillermo.
El Independiente cuenta que la periodista fue de las primeras en publicar una biografía sobre Camila hace años y tuvo un acceso privilegiado cuando era duquesa de Cornualles. Ahora, ha sacado a la luz sorpresivas declaraciones en su nuevo libro, titulado Camilla, duquesa de Cornualles: de despechada a futura reina consorte, también asegura que entre la nueva reina consorte y Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, tampoco es que haya mucha simpatía.
Libro sobre Camila
Levin presenta a una mujer encantadora, muy avanzada a su tiempo y muy leal a Carlos que tuvo que aguantar lo insufrible durante años. No solo el país entero parecía hacerle responsable de la tristeza –incluso de la muerte– de Diana, sino la familia real le hizo la vida imposible. No es ningún secreto que a Isabel II le desagradaba profundamente la historia de amor de su hijo con aquella mujer que ella consideraba una terrible adúltera.
De acuerdo con lo reseñado por el mismo medio ya mencionado, tampoco los hijos de Carlos parecen perdonarle todo el sufrimiento que causó a sus padres. Porque todos saben que, aunque mantienen las formas en público, en privado ni Harry ni Guillermo se sienten cómodos con ella. La periodista considera que Camila es víctima de un horrible sambenito que no ha podido superar aún. Sin embargo, ella defiende que es una mujer encantadora y que “cuando más la conoces, más te gusta”. Ella lo sabe bien: ya en el 2015 acompañó a Camila durante tres meses para poder escribir un largo artículo sobre ella.
Relación entre Andrés y Camila
Según Angela Levin, el hijo favorito de la difunta reina intentó desesperadamente convencer a su madre de que apartara a Carlos de la línea de sucesión. No era, al parecer, la primera vez que lo intentaba. La biógrafa cuenta que ya en vida de Diana, ambos se confabularon para quitar a Carlos del trono. La idea era que la corona pasara directamente a Guillermo y, si la reina Isabel II hubiese muerto mientras su nieto aún era menor de edad, se hubiese establecido una regencia en Andrés.
'Independiente' explica que puede que la información sea verídica, pero es poco probable que Isabel II les prestase atención más allá de un par de segundos. Por muchas discrepancias que tuviera con su hijo, y las tenía, para ella las reglas de sucesión eran sagradas. Más que comprensiblemente, Camila nunca debió perdonar aquel agravio y, hasta el día de hoy, la relación entre cuñados es inexistente. Lo mismo ocurre con Meghan Markle quien de acuerdo a lo escrito dañó la relación con la reina consorte quien le daba un consejo, y la actriz estadounidense parecía hacer oídos sordos. Camila se acabó hartando.