Marc Márquez mantuvo una relación con Lucía Rivera, sin embargo los jóvenes decidieron tomar caminos separados tras varias diferencias. Son dos personas de gran éxito, cada una en su profesión. La hija de Cayetano Rivera y Blanca Romero es una de las modelos más destacadas del panorama nacional con tan solo 23 años. La joven ha formado parte de diversas campañas publicitarias que muestra en sus redes sociales, donde también es un gran éxito, toda una influencer.
Ahora Lucía Rivera escribe mensualmente en La Vanguardia, una columna donde habla de sus miedos e inseguridades, entre muchos otros temas. A través de las palabras nos muestra su lado más personal. En esta ocasión ha querido hablar de la realidad que hay detrás del amor romántico. Como no todo es lo que parece en el ámbito de las relaciones. Ha querido expresar su propia experiencia en este terreno.
Lucía Rivera habla de su experiencia en el amor, y eso incluye a Marc Márquez
“Cada día que pasa somos más conscientes de lo que es el amor tóxico, de lo que no nos conviene y de lo que sí, y de que algunos clichés románticos han sido realmente dañinos para todos”, comenzaba escribiendo la influencer en un post que probablemente levantará muchas ampollas, y es que claramente está destinado a Marc Márquez, su única pareja reconocida hasta la fecha.
“Cuando me paro y analizo mi alrededor siento que en muchas ocasiones predominan las discusiones, y que la poca responsabilidad afectiva está a la orden del día. Es fácil caer en una relación tóxica, pero es más fácil aún recaer en una. Bajo mi punto de vista, eso ocurre porque una vez has sufrido una relación tóxica es más sencillo repetir esa situación, quizá por la normalización y por haber interiorizado y haber aprendido a amar y a ser amado de esa forma”, admitía.
Lucía Rivera ha sido muy clara a la hora de expresar sus ideas. “Las montañas rusas son divertidas, pero no cuando hablamos de emociones. Esas relaciones en las que no te hacen sentir seguro, las de tira y afloja, o aquellas que no te dejan respirar, que te amordazan y anulan pueden llegar a ser como una droga. La responsabilidad afectiva es un indispensable en el amor sano…”, aseveraba, aclarando además que “nuestras necesidades, nuestro espacio, nuestros valores e incluso nuestra vida al completo pueden llegar a pasar a un segundo plano si estás dentro de una relación tóxica”.
Para ella es importante quererse uno mismo, sino no te querrán a ti. “Nos merecemos que nos acompañen, que nos escuchen, que nos apoyen… Irnos a dormir tranquilos y con la calma de saber que esa persona estará ahí. Que nos abracen y nos admiren, sin olvidarnos de la libertad y de que en cualquier momento eso puede acabar, pero con la seguridad de que nos seguirán eligiendo (…) El amor se disfruta y no se sufre. Tiene que dar ganas de vivir”, zanjaba.