Boris Becker, famoso extenista alemán que logró ganar seis torneos de Grand Slam entre finales de la década de los 80 y principios de los 90, está atravesando uno de los peores momentos de su vida, al ser declarado culpable de cuatro delitos financieros que estaban relacionados con su declaración de quiebra en 2017.
El pasado 8 de abril de 2022, un tribunal de Southwark, Reino Unido, halló culpable al extenista debido a los delitos cometidos entre el 21 de junio y el 3 de octubre de 2017. La jueza Deborah Taylor emitió el fallo y fue condenado a dos años y medio en la prisión de Wandsworth en Londres. Esta cárcel es considerada, según los medios locales londinenses, como uno de los peores centros penitenciarios de toda Inglaterra.
La prensa londinense indica, según la presentación de los últimos informes del recinto, que esta cárcel no cuenta con las condiciones básicas de salubridad necesarias para tener una buena calidad de vida durante la condena: “En una inspección reciente, la institución fue descrita como ‘desmoronada, superpoblada e infestada de ratas e insectos”, contó el 'Daily Mail'. Además, añadieron que este recinto funciona como un hervidero de drogas clandestino y que está completamente arruinada “por el abuso de drogas y los problemas de salud mental” de la mayoría de los reclusos. El citado medio también afirma que los reclusos llegan a pasar “más de 22 horas al día encerrados en celda dilapidadas”, asegurando que, desde hace dos años, se presentan casos de violencia entre reclusos por lo menos una vez al día.
Durante mucho tiempo, las condiciones infrahumanas y deplorables de esta cárcel se mantuvieron en secreto hasta que Chris Atkins, una ex prisionero de la prisión Wandsworth contó el infierno que vivió durante su condena, afirmando que este centro penitenciario es “una de las cárceles más infames del país”, añadiendo que los reclusos “en su mayoría parecer tener una enfermedad mental grave, estar locos por las drogas o ambos”… Vaya lugar donde el ex tenista pasará sus primeros 15 días como prisionero. Sí, afortunadamente, Becker solo tendrá que soportar este infierno durante las primeras dos semanas de su condena, ya que su estancia en esta cárcel es temporal. Pasados los 15 días, el ex deportista será trasladado a una cárcel de categoría C, dirigida a los presos con delitos de menor gravedad y donde le puedan ofrecer un poco más de seguridad.
Boris Becker está enfrentándose a esta condena por ocultar activos, préstamos y acciones valoradas en 3 millones de euros aproximadamente. Según informó el magistrado, el extenista transfirió 463.000 euros de su cuenta a unas cuentas de terceros, incluyendo la de sus dos exesposas. Además, ocultó más de 800.000 euros y 75.000 acciones de una empresa del área tecnológica. Asimismo, tampoco declaró su titularidad de una propiedad valorada en un millón de euros, todo con el fin de poder declararse en bancarrota sin la necesidad de pagar a sus acreedores.
Por el momento, Boris podrá recordar sus triunfos en Wimbledon, ya que la cárcel donde está recluido está a solo unos minutos de distancia de esta ciudad icónica en el mundo del tenis.