Hay un nuevo desafío para el rey Carlos III y esta vez tiene que ver con su ceremonia de coronación. Tras haber estado batallando con los escándalos de su familia y su poca popularidad en algunas naciones de la Commonwealth, el nuevo monarca británico tendrá que enfrentarse a la modificación de la histórica Corona de San Eduardo, la corona que ha sido la pieza central de las ceremonias de coronación en el Reino Unido desde hace 350 años, dado que tiene la cabeza tan grande que la corona que heredó de su madre, Isabel II, no le cabe.
De acuerdo con los medios británico, las diversas coronas que son símbolos de la monarquía británica deberán ser agrandadas para poder adaptarlas al tamaño de la cabeza de Carlos III. Para ello, los expertos restauradores de joyas de la realeza incrementarán la circunferencia de la corona y agregarán las piedras preciosas que sean necesarias para que luzca perfecta. De hecho, hace 70 años también se intervino esta corona, pero para reducir su tamaño, dado que le quedaba muy grande a Isabel II en el momento en el que ascendió al trono.
De acuerdo con el Palacio de Buckingham, esta medida se mantuvo en secreto por razones de seguridad, dado que tuvo que ser retirada de la Torre de Londres, donde se encuentra expuesta como parte de la colección de las Joyas de la Corona, y fue trasladada hasta el taller de restauración con total discreción, dado que esta corona es realmente invaluable para la Familia Real. Por esa razón, el Palacio no proporcionó mayores detalles y tampoco indicó dónde se realizaría este minucioso trabajo de modificación y restauración. Según los registros históricos, la Corona de San Eduardo se ha utilizado como parte de esta icónica ceremonia desde la coronación del rey Carlos II en 1661, después de que la monarquía británica fue restaurada nuevamente como forma de gobierno en Inglaterra tras el mandato de 10 años de Oliver Cromwell, quien convirtió a Inglaterra en una república denominada Mancomunidad de Inglaterra. Asimismo, esta corona sustituyó a otra de origen medieval, que databa del reinado de Eduardo el Confesor en el siglo XI, quien reinó desde 1042 hasta 1066, pero que fue fundida en 1649.
Detalles de la coronación de Carlos III
El nuevo monarca británico será coronado en la Abadía de Westminster de Londres, el próximo 6 de mayo de 2023, el día del cumpleaños de su nieto Archie, hijo mayor de Meghan Markle y el príncipe Harry. Además de la icónica Corona de San Eduardo, el soberano también llevará la Corona Imperial de Estado durante gran parte del acto solemne.
La ceremonia religiosa estará dirigida por Justin Welby, arzobispo de Canterbury. En la ceremonia también será coronada como reina consorte Camilla Parker Bowles, esposa de Carlos III. Esta ceremonia es conocida en el Palacio de Buckingham como ‘Operación Orbe Dorado’, y tendrá como objetivo demostrarle al mundo entero que la monarquía británica sigue teniendo una gran relevancia en el Reino Unido moderno y pluricultural.