Hace 17 años, Carlos III, el entonces príncipe de Gales, se casó con Camilla Parker-Bowles, una mujer divorciada y con dos hijos con la que había tenido una aventura mientras estaba casado con la princesa Diana. De esta manera, el primogénito de la reina Isabel II se convirtió en el primer heredero al trono con hijastros. Desde ese momento, el nuevo monarca intentó estrechar los lazos entre las dos familias, muy distintas entre sí. La de él compuesto por dos hijos que han servido a su nación y con títulos nobiliarios; y la de Camilla con dos hijos, cinco nietos, sin títulos y dedicados a las expresiones artísticas y el mundo culinario. Sin embargo, a pesar de las diferencias, Carlos III se preocupaba por ellos, por lo que no dudó en llamar personalmente al hijo mayor de Camilla para confrontarlo por su adicción a la cocaína.
Además de haberse convertido en el padrastro de los hijos de Camilla, Carlos III ya tenía una relación con ellos antes de casarse con su madre, dado que a mediados de los años setenta, un joven príncipe Carlos se convirtió en el padrino de Tom Parker-Bowles, el primer hijo de su gran amor con Andrew Parker-Bowles.
Tom Parker-Bowles era tan solo un adolescente cuando se dio a conocer la relación extramarital que existía entre su madre y su padrino, el heredero al trono británico. Debido a esto, tuvo que sufrir el acoso constante de los paparazzis, quienes encontraban en él una figura realmente interesante para explotar la historia de amor infiel de su madre. Además, sus excesos y su rebeldía no lo hacían la persona más discreta de los Parker-Bowles, por lo que cada una de sus acciones era documentada por los tabloides locales.
Carlos III se preocupó por los hijos de Camilla Parker-Bowles antes de casarse con ella
El primogénito de la actual reina consorte británica pasó por momentos muy difíciles durante su juventud, pero siempre contó con el apoyo de su padrino, quien años más tarde se convertiría en su padrastro. Y es que, de acuerdo con una publicación de la BBC a finales de la década de los 90, el rey Carlos III llamó personalmente a Tom para tener una seria conversación con él, dado que la prensa informó que él tenía problemas con el consumo de sustancias ilícitas, específicamente con la cocaína. En la actualidad, y con la ayuda de sus familiares y amigos más cercanos, Tom Parker-Bowles pudo recuperar el rumbo de su vida, y ahora es un reconocido chef y crítico culinario que ha participado en famosos programas de cocina como la edición británica de Masterchef.
“Siempre he adorado a mi padrastro. Ha sido siempre amable y bueno y un hombre encantador. No me importa lo que diga la prensa. Es un hombre de una gran inteligencia y humanidad y creo que, si llega a ocurrir, será un rey fantástico. Hace a mi madre feliz y mi madre le hace feliz a él, así que eso es lo que importa”, dijo Tom en una entrevista en 2015.