El matrimonio entre Lady Di y el rey Carlos III resultó ser una auténtica pesadilla para la princesa. Tras muchos desplantes por parte de su marido y la confirmación de su infidelidad con Camilla Parker-Bowles, su actual esposa y reina consorte del Reino Unido, Diana decidió pedirle el divorcio, una situación que no estuvo exenta de polémicas debido a las fuertes declaraciones de Diana y de Carlos III a los medios de comunicación. De hecho, fue en la controversial entrevista que concedió Lady Di a la BBC en 1995 que se desveló que el actual monarca británico no solo le fue infiel a Diana con Camilla, sino también con una mujer muy cercana al núcleo íntimo de los Windsor: la niñera de Guillermo y Harry.
En 1993, poco tiempo después de haberse confirmado la infidelidad del entonces príncipe Carlos con su amor de juventud, Camilla Parker-Bowles, el monarca decidió contratar a Tiggy Legge-Bourke para que se encargara del cuidado de sus hijos, tras haber anunciado públicamente su crisis matrimonial con Lady Di y su inminente separación. Sin embargo, a pesar de que el matrimonio estaba prácticamente deshecho, a Lady Di le enfadaban algunos comportamientos de la niñera y su cercanía con el que aún seguía siendo su marido. Además, le molestaba que Tiggy fumara frente a sus hijos y que se refiriera a Guillermo y a Harry como “sus bebés”. Esto desencadenó que la princesa sintiera muchos celos de la niñera, sobre todo por la posición que Carlos III le había dado en el Palacio. De hecho, a Tiggy le importaba muy poco cómo se sentía Diana con respecto a su cercanía con su esposo y sus hijos, dado que en una ocasión dijo lo siguiente: “Les estoy dando lo que necesitan en esta etapa: aire fresco, un rifle y un caballo. Ella les da una raqueta de tenis y un cubo de palomitas en el cine”, dando a entender que sus hijos preferían compartir más tiempo con ella que con su propia madre.
Lady Di habló sobre la segunda infidelidad de Carlos III con su mayordomo
Poco tiempo después de la contratación de Tiggy, Diana de Gales le confesó a Paul Burrell, su mayordomo y amigo íntimo, que estaba completamente segura de que su marido estaba enamorado de la niñera de sus hijos y que, además, tenía pensado casarse con ella cuando se hiciera oficial el divorcio entre ellos. Tiempo más tarde, Burrell desveló en uno de sus libros sobre la realeza británica que Lady Di le había contado que Tiggy Legge-Bourke se había quedado embarazada de Carlos III, pero interrumpió el embarazo para no comprometer a la Corona con otro escándalo relacionado con las infidelidades del que sería el futuro rey de Inglaterra.
El rumor llegó a la prensa británica y el ex periodista de la BBC, Martin Bashir, decidió utilizar esta especulación para añadir un poco más de dramatismo a la entrevista que le realizó a Diana en 1995. Sin embargo, tiempo después se determinó que el periodista había “falsificado documentos” para engañar a la princesa y conseguir que revelara detalles dolorosos de su vida.