Con una elegancia innata heredada de su madre, un armario que refleja su patente gusto por la moda y hoy con 65 años, Carolina de Mónaco ha sido y sigue siendo un icono de estilo imperecedero. Pero algo ha captado la atención de muchos en sus últimas apariciones: su rostro.  

Desde hace un tiempo la hija mayor de Grace Kelly llegó a afirmar que “respetaría las arrugas y la vejez”, y, aunque es una decisión digna de admirar, recientemente sorprendió a muchos de sus seguidores en una impactante foto donde se percibe un rostro que aparenta más de sus 65 años. 

Carolina de Mónaco

Y aunque se ve mayor, la princesa de Mónaco no deja de lado su estilo y sofisticación con respecto a la moda, pues en la imagen la hermana de Alberto luce un abrigo-vestido en color rosa, una pieza en tendencia por su tono que todo lo puede este año. 

¿Se ha hecho algún retoque la princesa de Mónaco?  

Por un lado, muchos aseguran que Carolina de Mónaco acepta los signos producidos por la edad con tranquilidad, tal como ella lo afirmó hace un tiempo. Sin embargo, hay quienes con ayuda de expertos han buscado demostrar que esa idea de que la belleza “es un aburrimiento”, quedó en el pasado para la Princesa. La célebre facialista Carmen Navarro, aseveró a la revista Vanity Fair que la monegasca “siempre ha presumido incluso de arrugas, pero ahora su rostro tiene mayor luminosidad, pocas arrugas y los pómulos están repulpados y elevados, para lo que ha podido recurrir a infiltraciones de ácido hialurónico”. 

En ese sentido, detalla que “quizás para elevar la cola de la ceja y tratar la arruga de león, pueda haber empleado bótox. Aunque puede haber optado a otros tratamientos que trabajan la musculatura de manera natural y con los que se obtienen grandes resultados como es el caso de Jovena”, explica la experta en belleza sobre un tratamiento regenerador total (200 euros por sesión) capaz de reafirmar, tonificar y tensar la piel con un efecto lifting de impacto sin cirugía.   

“Se consigue combinando plasma fraccionado, capaz de realizar una microcirugía mínimamente invasiva que optimiza la renovación celular, y radiofrecuencia con diatermocontracción. La radiofrecuencia se encarga de reclutar de manera masiva las fibras para maximizar los resultados y la termocontracción es capaz de llegar a las capas dérmicas más profundas y a los músculos”, precisa Navarro a dicho medio. Asimismo, la experta afirma que seguramente por los resultados en su rostro, la princesa de Mónaco debe ser muy disciplinada con su rutina de limpieza diaria, “emplea fotoprotección todo el año, hidrata y nutre y escoge una cosmética adecuada”, detalla. 

La experta intuye que “probablemente en invierno, después de aplicar un contorno de ojos con el que hidrate y combata bolsas y ojeras, el retinol puede ser uno de sus imprescindibles a la hora de conseguir ralentizar el envejecimiento. Seguro que en cuello y escote aplica también un cosmético específico que active la síntesis de colágeno y elastina”, así lo cita Vanity Fair.