A principios de su relación con Carlota Casiraghi, el comediante de origen marroquí, Gad Elmaleh, señaló que siempre fue bien recibido en el Palacio Grimaldi. Sin embargo, debido a algunas declaraciones personales sobre su relación con la hija de la princesa Carolina, el príncipe Alberto decidió vetarlo de Mónaco. Ahora, todo parece indicar que la relación entre Elmaleh y los Grimaldi ha empeorado, a tal punto de que Carolina de Mónaco se siente totalmente traicionada por haber depositado su confianza en una persona que no teme en hablar de más sobre su relación con su hija y con el resto de la familia.
No es ningún secreto que Carlota Casiraghi siempre ha intentado mantener su vida personal lejos del foco mediático. De hecho, el Palacio monegasco ha mantenido en secreto los dos embarazos de Carlota y solo han dado el anuncio del nacimiento de sus hijos. Sin embargo, su ex pareja ha decidido romper con esta estricta privacidad al hablar públicamente de cómo fue su relación con la sobrina del príncipe Alberto de Mónaco en una entrevista concedida a ‘Madame Figaro’ con motivo del estreno de su nuevo proyecto profesional, titulado ‘Reste un peu’.
Gad Elmaleh revela detalles sobre el bautizo de su hijo con Carlota Casiraghi y los Grimaldi no se lo perdonan
El comediante aseguró que mantiene una buena relación con los Grimaldi, aunque inicialmente esta relación no les hizo mucha gracia a Alberto y a Carolina de Mónaco, dado que no estaban de acuerdo en que la joven Carlota se hubiera enamorado de un actor judío, divorciado y 15 años mayor que ella. Finalmente, su relación no prosperó del todo, aunque sí tuvieron un hijo en común llamado Raphaël que fue bautizado bajo la iglesia católica. Este hecho causó una gran molestia entre los familiares de Elmaleh, generando una guerra entre familias por la religión que debería profesar el pequeño.
En la entrevista, Gad Elmaleh señaló que algunos miembros de su familia no estuvieron presentes en el bautizo de su hijo, debido a que "Los judíos comparten con los musulmanes el mismo mandamiento de no entrar en los lugares de culto cristianos para no correr el riesgo de cometer el pecado de idolatría con un Dios que no sea el nuestro. Pero en su mayor parte es sobre todo una superstición”, aseguró.
De hecho, en un artículo publicado por la revista VSD se dio a entender que existían algunos conflictos entre los Elmaleh y los Grimaldi, según unas declaraciones en el libro ‘Gad Elmaleh, la vida no es normal”, de Stéphane Koechlin. “El niño sería criado en la religión del Estado de Mónaco, el catolicismo. Gad había consentido, lo que provocó el enfado de su propia familia. Ni su padre David ni su tío Albert participaron en la ceremonia”. De acuerdo con algunas fuentes cercanas al cómico, este desencuentro entre familias causó un gran conflicto entre él y Carlota, por lo que decidieron poner fin a su relación tras tres años de noviazgo y con un hijo en común de tan solo dos años.