A principios de la década de los 2000, la legendaria artista Sara Montiel lanzó una verdadera bomba: se casaría con su admirador secreto, un joven cubano 36 años menor que ella. Se llama Tony Hernández y en la actualidad, tras la muerte de Montiel en 2013, el ex marido de la actriz vive como un nuevo rico fuera de España, en su Cuba natal.
Según algunas fuentes, Sara Montiel y Tony Hernández mantuvieron contacto telefónico durante algunos meses, así que ya estaban deseosos de conocerse en persona. Y fue en 2001 cuando Tony viajó desde Cuba a España para conocer a quien sería su esposa. La atracción entre ellos fue inmediata, de modo que decidieron comenzar un tórrido romance que se convirtió en el centro de atención de la prensa del corazón.
Sara quedó totalmente impresionada con su joven pareja, y solía llevarlo a todas partes, incluyéndolo en todos sus círculos sociales. “Creo que lo hace porque se siente sola. Tony la lleva de viaje a Cuba, a Miami, a México, viaja… Y aparte tenía muchas propiedades, sus cosas, sus joyas, pero necesitaba cash”, afirmó el peluquero de Sara, Manuel Zamorano. A los pocos meses se casaron, pero los dos hijos de Sara, Thais y Zeus, nunca estuvieron de acuerdo con esta unión.
Con el paso de los meses, la actriz comenzó a extrañar a sus hijos y las discusiones con Tony eran mucho más frecuentes, sobre todo las relacionadas con el tema del dinero. Por este motivo, al cabo de un año decidieron separarse, y Tony regresó a Cuba, no se quedó en España. Tony, quien estudió en la Escuela Internacional de Cine y Televisión, aún se dedica al mundo audiovisual en Cuba y logró hacerse con un nombre en el gremio tras su boda con la legendaria actriz.
Tony Hernández, desconsolado por la muerte de Sara Montiel, su ex esposa de 85 años
Una década después de su separación, Tony recibió la noticia de que Sara Montiel había fallecido en su domicilio en el barrio de Salamanca, Madrid. Ante esta noticia, Tony se mostró realmente afectado y desconsolado, dado que la actriz no solo fue su esposa, también era su ídolo del cine, su gran pasión. "Desde que conocí la noticia de la muerte de Sara estoy muy deprimido y, por primera vez en mi vida, estoy yendo al psicólogo. Estoy con una depresión total y sueño con ella muchas noches. Mi conciencia está limpia y nunca podrá decir nadie que me aproveché de ella. Algo que me tiene muy mal es que digan que desde que estuvo conmigo su imagen se denigró. El único utilizado fui yo. A mí Sara nunca me reprochó nada”, expresó en una conversación con ‘Vanitatis’ en 2014. Cinco años después, el cubano regresó a España y visitó el programa ‘Viva la vida’, en donde comentó: “Ella me enamoró desde que tenía cinco años en sus películas, fue un amor de niño. A día de hoy, no sé el motivo de la separación".