Finalmente, después de casi cinco meses recluida en una clínica de salud mental en Los Alpes suizos, la princesa Charlene de Mónaco regresó al principado el pasado 12 de marzo, información que se dio a conocer a través de un comunicado oficial de la Casa Real de Mónaco, que indicaba los siguiente: “Como resultado de la alentadora recuperación de la princesa Charlene y la aprobación de sus médicos, sus Altezas se complacen en anunciar que la Princesa continuará ahora su convalecencia en el Principado, con su esposo e hijos a su lado”.
A pesar de que la princesa sí regresó a Mónaco, no se ha instalado nuevamente en los apartamentos privados del palacio de Grimaldi junto a su esposo, el príncipe Alberto II y sus gemelos, Jacques y Gabriella, envolviendo nuevamente la situación de Charlene en un aura de misterio. Según han informado medios internacionales, la princesa Charlene decidió seguir su recuperación en el palacio de verano de la Casa Real. La lujosa residencia, llamada Roc Agel, se encuentra ubicada en la ciudad de Peille, y cuenta con unas espectaculares vistas al Principado de Mónaco, lugar donde reside su familia de forma habitual.
Este idílico lugar fue construido en 1957 por el príncipe Raniero III y su esposa, la actriz Grace Kelly. La pareja quedó encantada con el lugar y la ubicación privilegiada de la zona, ya que está sobre Mont Agel, una montaña que se encuentra situada en la frontera entre Mónaco y Francia. Desde la construcción del palacio, la familia Grimaldi ha elegido este lugar para descansar y tomarse unas largas vacaciones, convirtiéndose en el lugar favorito de Charlene en el principado.
El palacio de Roc Agel está ubicado sobre una extensión de terreno de 56 hectáreas con diversos cultivos orgánicos y animales de granja, tales como vacas y unas 200 gallinas. Debido a la privacidad que ofrece su ubicación, la princesa podrá seguir descansando para recuperarse totalmente de su fatiga física y mental para regresar totalmente saludable al palacio de los Grimaldi. Esta no es la primera vez que la princesa elige pasar una gran temporada en este palacio que ella misma modernizó en el 2015, dado que fue el lugar elegido por la familia real para pasar los meses de confinamiento por la pandemia en 2020.
Se estima que su estancia en Roc Agel le permita terminar de completar su recuperación para poder regresar al lado de su esposo e hijos, cumpliendo con sus deberes oficiales y sus compromisos reales. Por el momento, la princesa no ha tenido contacto nuevamente con el pueblo monegasco y sus interacciones han sido a través de sus redes sociales, pero se espera que en los próximos meses Charlene ya pueda asistir nuevamente a eventos públicos.
Aunque no hay fecha definida para la aparición de Charlene, algunos rumores afirman que se podrá contar con la presencia de la princesa en la celebración del Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, que se llevará a cabo el próximo mes de mayo en el Principado.