Primero se habló de una infección de oídos, nariz y garganta, como consecuencia de una cirugía antes de un implante dental, pero luego de las notorias ausencias de la princesa Charlene de Mónaco, se ha dicho que sufre de "agotamiento físico y emocional", y se encuentra recuperándose en un lugar “estrictamente confidencial”, según confirmó el palacio de los Grimaldi. En los últimos días, ha trascendido en medios de comunicación y redes sociales que, en realidad, Charlene se encuentra en una clínica de desintoxicación para famosos en Europa, cuyo precio por mes supera los 300 mil euros.
En medio de rumores de cáncer, supuesta cirugía estética y presunta crisis matrimonial, Charlene de Mónaco se sometió a una cirugía de levantamiento de senos paranasales, para colocarse un implante dental. En dicha cirugía, debe colocarse un injerto óseo, para formar un nuevo hueso que permita insertar los implantes, pero, para la princesa, esta intervención se convirtió en una infección, que le afectó también la garganta, nariz y oídos, obligándola a guardar más reposo del esperado.
La esposa de Alberto II de Mónaco presentó esta situación de salud desde mayo de este año en Sudáfrica, y varios medios internacionales han revelado que la cirugía le produjo “problemas graves de sinusitis y deglución”. Aunque una fuente de 'Page Six' reveló que la princesa “no ha podido comer alimentos sólidos en más de seis meses debido a todas las cirugías por las que ha pasado desde entonces. Solo ha podido ingerir líquidos a través de una pajita, por lo que perdió casi la mitad de su peso corporal”. En tal sentido, la fuente, que no quiso ser identificada, agrega que Charlene de Mónaco “no tiene problemas graves de salud mental, sino que está agotada por los seis meses de cirugías y una incapacidad para comer adecuadamente”.
Tras haber permanecido seis meses en Sudáfrica, la primera semana de noviembre la Princesa regresó a Mónaco, donde fue recibida por su marido y los mellizos Jacques y Gabriella, pero las fotos y videos evidenciaron las consecuencias de su situación de salud, pues se le vio muy delgada y demacrada. El 16 de noviembre, el palacio de los Grimaldi anunció que Charlene de Mónaco debía continuar su recuperación en el Principado y que no podía incorporarse a sus obligaciones oficiales. “La Princesa sufre fatiga general profunda y necesita un período de calma y descanso (...) para proteger la comodidad y la privacidad esenciales para su recuperación, la ubicación de la Princesa seguirá siendo estrictamente confidencial”, señaló el comunicado.
En redes sociales, se ha informado que la esposa de Alberto de Mónaco se encuentra alojada en la lujosa clínica Paracelsus Recovery, situada en Zúrich, especializada en adicciones y salud mental, donde la identidad de sus pacientes es absolutamente confidencial, y es reconocida por las monarquías europeas. La clínica donde se encuentra Charlene de Mónaco cuenta con residencias individuales de 250 metros cuadrados, frente al lago de Zúrich y con vistas a las montañas suizas, lujosamente amueblados y dotados de la atención médica e infraestructura necesaria. Dueños de grandes fortunas, políticos, famosos y miembros de la monarquía europea han pasado por esta clínica donde ofrecen máxima confidencialidad y discreción.