Charlene de Mónaco pide a gritos dar marcha atrás en su vida, pero es imposible. Todo son rumores, pero siempre se ha hablado que la princesa de Mónaco nunca ha estado enamorada del príncipe Alberto. Se casó por obligación. El día de la boda estuvo a punto de dejarle plantado, pero la descubrieron y la obligaron a casarse. Tampoco quiso tener hijos con él. De hecho, los habrían tenido por inseminación in vitro, ya que Charlene se niega a tener relaciones con Alberto, o más bien él, porque en más de una ocasión se ha rumoreado acerca de su supuesta homosexualidad. Su matrimonio solo sería una relación de cara a la galería.

La princesa de Mónaco es conocida como ‘la princesa triste’. En ninguna de sus fotografías realiza ni una ligera mueca. Siempre con el semblante serio, y es que Charlene no sería feliz. Incluso se ha llegado a hablar de una posible ruptura del matrimonio. Después de más de un año ausente por una supuesta infección y un ingresó en una clínica de rehabilitación para superar su adicción a los somníferos, Charlene se ocupa de nuevo de algunos eventos en el principado. Pero prácticamente los príncipes hacen vidas separadas. En su momento se dijo que podrían haber llegado a un acuerdo para que Charlene continúe fingiendo a cambio de 12 millones de euros anuales y la posibilidad de residir en Suiza, sola, ya que sus hijos se quedarían en el principado.

Charlene de Mónaco efe
Charlene de Mónaco efe

Una operación estética de Charlene salió mal 

Y más rumores. Según Pilar Eyre, Charlene de Mónaco no estuvo ingresada por una infección a causa de una extraña enfermedad, sino por tener el rostro desfigurado por una operación estética mal realizada. Según su relato, la miembro de la familia real monegasca se sometió a un estiramiento facial en Dubái y, debido a una negligencia, acabó con la cara deformada.

Charlene de Mónaco antes
Charlene de Mónaco antes

Charlene de Mónaco se ha sometido a varias cirugías. La primera fue una rinoplastia en 2008. En 2010 se realizó un aumento mamario. También se aumentó los pómulos. Como cualquier famosa, también ha recurrido al ácido hialurónico y al bótox en varias ocasiones. Las operaciones son evidentes porque su cambio físico de antes de ser princesa a la actualidad son claros. Parece otra.