Hace un tiempo, las noticias sobre el estado de salud de la princesa consorte de Mónaco eran desafortunadas. Un diagnóstico la mantuvo alejada de sus diversas labores con la corona, sus hijos y esposo. Recientemente, apareció para la fiesta de Pascua, lo que nadie esperaría serían las noticias subsiguientes. Y es que Charlene se ha separado de Alberto de Mónaco. Presuntamente ha sido él quien la ha dejado. ¿Quieres saber más?
Lo más curioso de los acontecimientos actuales, que parecen ser del todo ciertos, es que ya se hablaba del tema hace tiempo. Muchas veces, los medios y los usuarios se dejan llevar por las apariencias. Creen que, por una razón u otra, algo podría estar pasando. Y esta vez se cree que lo que se especulaba finalmente se confirmó. Aparentemente, la crisis del matrimonio de Charlene y Alberto de Mónaco es un hecho. Toda esta información proviene de una amistad del príncipe, quien aseguró que su relación es inexistente y no es ninguna novedad.
Ha sido Vera Dillier quien protagonizó una conversación con la revista italiana 'Oggi'. “Nunca ha habido una relación estrecha”, indicó. Además de eso, se encuentra convencida de que no se hablará de su ruptura oficialmente. “Charlene aparecerá en algún acto público para demostrar que todo está bien. Todo para mantener las apariencias”, dijo la fuente.
El pasado año era la tía del príncipe quien comentaba acerca del tema y pronosticaba el inminente término de la relación, al menos por parte de su sobrino. “Me acaba de insinuar que su matrimonio está en una fase muy, muy difícil. Con Charlene está en una fase de alejamiento, no solo físico”, decía la informante. De acuerdo con su declaración, él habría seguido su camino y no veía futuro a su matrimonio.
¿Por qué Charlene no se divorcia del príncipe Alberto de Mónaco?
En estos momentos, la princesa de Mónaco no está bien. Dillier, en la misma entrevista con el medio italiano, dijo que: “Ser princesa o reina no es divertido, es un trabajo muy duro. Esa pobre mujer ya no podía soportar su papel”. Posiblemente, podría ser la depresión una de las causas que los llevaron a alejarse. El distanciamiento ya es una realidad, como se intuyó cuando regresó a Mónaco sin vivir en el palacio. En cambio, se mudó a la finca Grimaldi en el Monte Agel, que queda cerca. De esta forma, la marquesa de Baux podrá estar más cerca de sus hijos.
Una de las incógnitas es por qué no se han divorciado si ya no viven juntos, en el palacio están enterados de todo el panorama. “A esos niveles no te divorcias. Solo hay unas pocas excepciones, como el príncipe Carlos con Diana”, mencionó la amiga del marqués. Sin embargo, esa no debe ser la única razón. Tal vez la zimbabuense no quiere firmar los papeles porque estaría más lejos de sus hijos. Ya que se estableció un acuerdo prenupcial donde se dictó que en caso de divorcio legal, sería el príncipe el que tendría la tutela total de sus descendientes.
¿Será que Charlene y Alberto de Mónaco se recuperarán o definitivamente han terminado? Lo sabremos en algún momento.