El matrimonio entre Charlene y Alberto de Mónaco continúa envuelto en polémica. Mucho se ha hablado de un posible divorcio, sin embargo, ninguno de los dos protagonistas de la historia confirma la noticia. La nadadora africana reapareció hace unas semanas para cumplir de nuevo con su agenda de compromisos profesionales tras permanecer más de un año en Sudáfrica, su país de origen. Según las informaciones, tuvo que ser intervenida por una infección en oídos y boca. Después ingresó en una clínica de rehabilitación para combatir su adicción a los somníferos.
Charlene de Mónaco es considerada la princesa triste. Nunca se la ha visto sonreír y es que no es feliz al lado de Alberto de Mónaco. La actual princesa se casó por obligación. Firmó un contrato donde tenía que estar casada un mínimo de cinco años. Además, estaba obligada a tener descendencia. Nacieron dos mellizos. Otra teoría es que Charlene y Alberto duerman en camas separadas y ni tan siquiera hayan tenido relaciones íntimas. Se dice que los niños habrían nacido por inseminación artificial.
Charlene de Mónaco reaparece en el Gran Premio de Fórmula 1
Aunque no se ha confirmado la princesa ya no viviría en palacio, sino en Suiza. No obstante, mediante otro contrato con Alberto de Mónaco, mantendría las apariencias por 12 millones de euros al año. Por este motivo, ahora la vemos mucho en actos oficiales. Hace unos días se la pudo ver en Montecarlo Fashion Awards, en compañía de su hija Gabriella. Allí aclaró los rumores de crisis en su matrimonio. Cada acto oficial al que acude da mucho de que hablar. No podía ser de otro modo en el Gran Premio de Fórmula 1.
Charlene ha reaparecido enfundada en un espectacular mono azul celeste firmado por el sudafricano Terrence Bray. La princesa ha desempeñado un papel fundamental. Junto a Alberto de Mónaco, se encontraba en el palco entregando parte de los premios otorgados, y celebró con su familia el segundo Gran Premio de Fórmula 1, que se llevó Carlos Sainz Jr.
Sorprende que haya sido la princesa de Mónaco la encargada de dar estos premios, ya que hace tan solo unas semanas que se incorporaba a la vida pública, pero parece que en palacio quieren callar los rumores de crisis en el matrimonio.
Mientras recorrían el paddock, Alberto y Charlene han regalado algunos momentos de máxima complicidad.