Kiko Hernández siempre ha protegido su vida privada. A pesar de hablar de los demás en ‘Sálvame’, él siempre ha vetado cualquier tipo de información sobre su entorno. Sin embargo, parece que ‘La fábrica de la tele’ se ha saltado las cláusulas. Durante estas últimas semanas se habla de la posible nueva relación del tertuliano con un compañero de su obra de teatro, Fran Antón. Los dos han sido vistos juntos en varias ocasiones y en una actitud muy cómplice.
La revista Lecturas publicaba unas fotografías donde se podía ver a ambos en Vejer de la Frontera, localidad donde el intérprete estrenaba su nueva obra de teatro. Él asegura que ésta es la única ve que ha estado en Vejer, pero ‘Sálvame’ asegura que hay testimonios que confirmarían que ha ido en más ocasiones junto a Fran Antón. "Es la primera vez que voy a Vejer. A Vejer solamente he ido este fin de semana", ha reiterado. “Me meo yo en los testimonios”.
La publicación narra que después de la obra estuvieron en una casa acompañados por todo el equipo de la obra. No obstante, unas horas más tarde los dos se fueron solos a otro domicilio donde habrían pasado la noche. Al día siguiente, también solos, se fueron a Málaga. Kiko niega que Fran sea su pareja, él quiere dejar claro que es un amigo.
Kiko Hernández busca al traidor o a la traidora
En la familia de Kiko Hernández y en su entorno más próximo hay un pacto de silencio, sin embargo parece que alguien lo habría roto. El colaborador busca a ese supuesto traidor o traidora. La prensa les pilla en todos y cada uno de sus encuentros de estos últimos meses y no es normal. Sabe que alguien se chiva a la prensa para que las cámaras les persigan. Y tiene que ser alguien que sabe del medio, ya que Kiko también sabe trucos y aún así le pillan.
“Él sospecha de una persona en particular, pero no tiene pruebas que demuestren su culpabilidad. A quien descarta totalmente, a pesar de que últimamente se ha descubierto que ha revelado episodios muy personales suyos, es a Belén Rodríguez. No van por ahí los tiros”, explica una persona cercana al colaborador a Informalia.
A pesar de los comentarios de estos últimos días, Kiko Hernández está aguantando como buenamente puede la presión. La procesión va por dentro. Es la primera vez que se habla de su vida privada y no le gusta.