Emma García ya no la silencia. Una de sus colaboradoras ha cogido fuerza en el plató tras anunciarse su posible separación. Se trata de Ana María Aldón. En medio de los rumores de crisis con Ortega Cano decidió romper su silencio y lanzar una lanza a favor de Rocío Carrasco. La empresaria se distancia de su familia y narra en primera persona el infierno que vivió cuando conoció al torero. Toda la familia le dio la espalda. Se sintió realmente como una prostituta.
Siempre se ha mantenido en un segundo plano, pero desde que aceptó participar en ‘Supervivientes’, Ana María Aldón se ha convertido en un personaje público. Se ha distanciado de Ortega Cano y ahora tiene voz y voto. Después de semanas encontrándose en el foco mediático, la diseñadora se ha abierto en canal y ha hecho unas confesiones muy dolorosas, como por ejemplo, cuando explicó que intentó quitarse la vida.
El duro relato de Ana María Aldón
“La familia de mi marido estuvo a punto de cargarse mi vida. Me acababa de quedar embarazada, ¿y tener que aguantar yo tanta injusticia? No voy a perdonar jamás que pusieran en duda la paternidad de mi hijo”, señala Ana María Aldón.
Pasó de la noche a la mañana de una mujer totalmente desconocido a ser la más buscada del país. La presión mediática pudo con ella y a punto estuvo de quitarse la vida. “Me quise quitar de en medio por culpa de mi familia política. Un día cogí el coche, no podía más… Lo que viniera primero. Si venía un camión, un camión. Y si venía un terraplén, un terraplén”, se sinceró. “Me derrumbé, me sentí menospreciada”, reconoce entre las páginas de ‘Lecturas’.
Ana María Aldón ha sufrido muchas injusticias y desprecios y quiere ponerle remedio a golpe de titular. La diseñadora no solo defendió a Rocío Carrasco, sino que también tuvo palabras para Rocío Flores. “No he tenido nunca mucha relación con ella, cuando fui a ‘Supervivientes’ ni siquiera tenía idea de dónde vivía”, dice además de reconocer con dolor, "no le he dicho el daño que me ha hecho”.
Ana María Aldón aceptó participar en el reality para demostrar que se vale por sí misma y que no está al lado de nadie por interés. Ortega no aceptó al principio que Ana María fuera a ‘Supervivientes’: “Me dijo: No vayas, te pago yo lo que te van a pagar’. Yo le dije: ‘No lo estás entendiendo, que me voy como sea. ¡Necesito saber que tengo un valor!”.
“En ‘Supervivientes’ di unas pinceladas del infierno de mi infancia. Me referí a la necesidad que tenía de tener un cuchillo en la mano para matar a mi padre”, dice en relación a los malos tratos que sufrió su madre.