La periodista María Rey, que actualmente presenta el programa ‘120 minutos’ en Telemadrid, pero que acumula una larga carrera en el sector del periodismo, ha hecho unas confesiones muy reveladoras sobre su pasado, describiendo numerosas escenas de acoso laboral que ha vivido a lo largo de su vida. Situaciones machistas que hace unos años se consideraban normales.
Dicha entrevista ha sido publicada en el diario El Mundo. Y en ella María Rey deja constancia de situaciones realmente lamentables. “Ahora, no, pero, al principio, mucho, cuando ni siquiera eras consciente de que era machismo”, comenta Rey.
María Rey tuvo que lidiar con un machismo que parecía ‘normal’
“Al principio, pasaba que un cámara se te tirase encima en una cobertura de un viaje y tuvieses dificultades para salir de debajo indemne. No pensabas que tuvieses que presentar una denuncia. Ahora sí. Asumías que eras muy jovencita, rubita y mona, que habías puesto al tío y eran riesgos del oficio”, describe la periodista. “Que un jefe te tocase una pierna era incómodo, pero pensabas: 'A ver si la próxima vez, me siento más lejos'. Ahora no lo consentiría”, añade.
María Rey reconoce que en alguna ocasión le metieron la mano por debajo de la falda. Le ocurrió en TVE: “Que el jefe me tocase la pierna e incluso intentase subir por la pierna me ha pasado en Televisión Española”.
Le pasó en la empresa pública y en la privada
Pero no le ocurrió solo en el ente público. Cuando estaba en Antena 3 y era compañera en los informativos de Roberto Arce primero y de Pedro Piqueras más tarde, también vivió escenas similares. “Que el jefe que te enseñaba en las prácticas se te tirase encima en el coche el último día pasaba. Eso pasaba todos los días. O que fueras a una cobertura y un señor al que entrevistabas pensase que como habías sido amable y simpática querías algo con él. Y te vieses en una situación incómoda diciendo: 'Perdone, disculpe, pero...'. Y el hombre insistiendo e insistiendo con llamadas”, lamenta María Rey.
Además, la comunicadora de Telemadrid reconoce también que incluso la llegaron a llamar “de una agencia de contactos”. “Alguien me dijo que había un empresario muy importante que quería cenar conmigo. Me explicaron que por lo que me iban a pagar sólo tenía la obligación de cenar y que luego lo otro era decisión mía. Y era una mujer", revela María. “Y me decía que no me obligaba nadie y ganaba mucho dinero. Pero, ¿qué me estás contando? Esto era normal. Ahora, no lo es. Ahora te pasa y al día siguiente publicas el reportaje. Ya verás cómo se le quitan las ganas”, añade.
Es cierto que en la actualidad la situación ha cambiado, pero aunque sea en menor medida, lamentablemente estos casos se siguen dando de vez en cuando. María Rey celebra que, al menos, el panorama sea diferente al de entonces. “Hace 30 años pasaba con cierta frecuencia. Yo nunca denuncié nada. Nunca fui a contarle nada a un superior o a un sindicato. Cuando el tío que me tocaba la pierna me resultaba realmente incómodo, procuraba sentarme enfrente y nunca más coincidir a su lado. Tenía veintipocos años, estaba empezando y pensaba que eso formaba parte del riesgo de trabajar. Y ahora lo pienso y digo no. A ellos nadie les metía la mano entre las piernas”.