Concha Velasco querría morir con las botas puestas en la profesión de sus sueños. Subirse a un escenario siempre le daba la vida, sin embargo sabe que había llegado la hora de despedirse de su público. Lo hizo el pasado mes de septiembre. Puso fin a sus más de seis décadas en la interpretación. La última representación de ‘La habitación de María’ en el teatro Bretón de Logroño, una ciudad a la que se siente muy unida. Esta obra era muy especial para ella porque estaba escrita por su hijo, Manuel Martínez. Al terminar la función, Velasco se emocionó tras una larga ovación. Su hijo subió a las tablas y le entregó un enorme ramo de flores. “Estoy verdaderamente emocionada y quiero dar las gracias por esta despedida tan bonita”, dijo visiblemente conmovida.
A las puertas del teatro le esperaban cientos de personas para agradecerle toda su trayectoria. “Hoy estoy fundamentalmente triste porque me ha dado mucha pena, pero contenta porque esto es lo que queríamos en Logroño, en el teatro Bretón donde ya habéis visto cómo me quiere la gente”, dijo al desvelar cómo se había sentido en esta noche tan única.
Ahora es momento de descansar. Así lo reconocía su hijo. No les importa que conceda una entrevista o haga una aparición en algún proyecto, pero ya no quieren que esté de gira. El detonante fue el deterioro físico que dificultaba su movilidad. Había sido operada de una hernia y sufría artrosis.
Durante estos últimos meses, la vallisoletana ha vivido junto a uno de sus dos hijos, Paco. Sin embargo, tal y como ha adelantado la periodista Beatriz Cortázar en el programa Madrid Directo Flash de Telemadrid este martes, Concha Velasco está desde hace tres semanas en una residencia de ancianos en el centro de Madrid.
Así está Concha Velasco en la residencia
“Tiene muchos problemas de movilidad y para Paco y para mí estaba siendo inviable”, explicó su hijo Manuel a JALEOS. Debido a sus compromisos profesionales y familiares les es imposible atender como es debido a su madre y han creído que ésta era la mejor opción. “Está muy delicada. Mi madre ahora mismo tiene su intimidad y no depende de nuestros horarios. Tengo mucha tranquilidad porque ahora mismo ella toca un botón y suben siete a ver qué le pasa”, añade el escritor.
Manuel desvela que su madre tiene total “libertad”. Es decir que si desea salir puede salir, igual que si uno de sus familiares la viene a buscar. Además, cuenta con un fisioterapeuta que le ayuda a mejorar su movilidad. “El domingo pasado estuvo viendo A Chorus Line. Nos invitó Manuel Bandera, fuimos con mis tías. Ella entra y sale, y tiene su libertad”, explica su hijo Manuel, que lanza un mensaje para normalizar la situación.
“Todos los que tengan personas mayores en casa me van a entender. Tenemos que dar visibilidad de que no pasa nada por hacerse mayor. Que, afortunadamente, las estrellas también envejecen. Lo importante es que vivan muchos años con nosotros, pero que vivan bien. Los que no paramos de trabajar, muchas veces no tenemos el tiempo que dedicarles”, zanja Manuel Martínez Velasco.