Kim Kardashian es el ícono de la moda y tiene la vida y el cuerpo que sueñan algunas mujeres, quienes son capaces de hacer lo que sea para parecerse a la hija de Kris Jenner. Es el caso de una modelo brasileña, que le ha costado más de 500 mil euros y unas 40 cirugías, el cambiar su cuerpo para ser como la empresaria millonaria dueña de SKIMS. Jennifer Pamplona, se hizo viral en las redes sociales tras someterse a un sin número de cirugías para parecerse a la celebridad, pero no solamente gastó dinero y tiempo, sino que ha perdido su salud, en su vanidad por tener el cuerpo de la ex de Kanye West.
"Yo comencé mis cirugías plásticas cuando tenía 17 años, cuando me puse la primera silicona. Yo percibí que todo el mundo me estaba llamando Kardashian, los medios de comunicación comenzaron a llamarme Kim Kardashian. Ahí yo dije: 'Bueno, quieren llamarme Kardashian ok, perfecto, es la manera de ser famosa' y comencé a entrar dentro del personaje", explicó la modelo de 29 años en una entrevista reciente.
La brasileña pasó varias veces por los quirófanos para intentar parecerse a la empresaria millonaria. Jennifer Pamplona gastó más de 500 mil euros en unas 40 cirugías. Su transformación rápidamente la ayudó a captar la atención internacional, se hizo famosa y alcanzó más de 1 millón de seguidores de Instagram. Sin embargo, ahora está arrepentida y tendrá que pagar al menos 100 mil euros para revertir algunos de los procedimientos quirúrgicos que se realizó anteriormente y que siente que le han deformado el cuerpo.
“Vi en la computadora de antemano cómo me vería y fue como si estuviera teniendo un renacimiento. Me hice un estiramiento de cara y cuello, eliminación de grasa bucal, cirugía de ojos de gato, un estiramiento de labios y una operación de nariz, todo a la vez. Entré al quirófano como una persona y salí como otra", dijo la modelo. Su primera intervención quirúrgica fue en el año 2010, cuando tenía apenas 17 años. Desde ese momento se ha sometido a tres rinoplastias y ocho operaciones en su parte inferior, incluidos implantes de glúteos e inyecciones de grasa, para obtener el famoso trasero y la cintura de Kim Kardashian. "Descubrí que era adicta a la cirugía y no era feliz, me ponía relleno en la cara como si estuviera en el supermercado (...) Era una adicción y entré en un ciclo de cirugía igual a fama y dinero, simplemente perdí el control de todo. Pasé por muchos momentos difíciles", dijo Jennifer Pamplona.
"Estaba feliz, pero ahora solo quiero que me reconozcan como realmente soy. Me miraba en el espejo y la gente me llamaba Kardashian y comenzó a ser molesto. Yo había trabajado y estudiado, era empresaria. Hice todas estas cosas y obtuve todos estos logros en mi vida personal, pero solo me reconocían por parecerme a una de las hermanas Kardashian”, dijo la modelo brasileña quien fue diagnosticada con dismorfia corporal y ahora quiere volver a su apariencia real.