Cristina Pedroche ha vuelto a liderar con éxito las Campanadas. Tras ocho años en Atresmedia anotó un nuevo récord histórico colocando a Antena 3 como la emisión más deseada por los espectadores para despedir el año, incluso por encima de TVE, algo que no había sucedido nunca. El efecto Pedroche funciona. Sin embargo, como ella bien sabe, durante toda la noche, incluso días después, la vallecana sufrió miles de críticas, la mayoría negativas. Por norma no coge nunca el móvil después de dar las Campanadas.
Este año el descanso ha sido mucho más largo. Hasta que no han terminado las vacaciones de Navidad apenas la hemos visto en Instagram. En esta ocasión le ha sentado especialmente mal todo lo que se ha dicho sobre ella.
Cristina Pedroche se sincera sobre su desaparición
"Y aunque intento mantenerme un poco al margen y no leer nada, siempre hay comentarios o gestos que me llegan y que me hacen sentir mal. Mal no, muy mal", argumentó la colaboradora de Zapeando.
"Ha pasado lo de todos los años, que la gente no es nada respetuosa. Cuando me faltan al respeto y me dicen burradas durante el resto del año mi mente está más tranquila y paso. Pero en diciembre mi mente está sobrepasada, porque estoy todo el día poniendo lo mejor de mí en las Campanadas", dice sobre aquellos días en los que confesó sentirse mal.
"Cada año subimos la audiencia y nos elige cada vez más gente, cosa que es muy positiva, pero, por otro lado, también llego a más gente que me critica, que odia y me dice cosas horribles. Entonces, en diciembre, me siento vulnerable. Cuando lo doy todo y me quedo totalmente desnuda, me siento vulnerable. Pero eso no significa ni que esté mal ni que vaya a dejar nada", asegura la madrileña.
"Tenía unos días libres que me han venido perfectamente para descansar, estar en casa, hacer yoga, meditación, leer. Estoy haciendo cosas que durante el año no me da tiempo a hacer o no me apetece tanto", explica Pedroche. "Ahora estoy cuidándome a mí misma", sentencia.
"Es que no tenía sentido que yo estuviera mal, porque salió todo muy bien. Aunque luego ha habido cosas... Hay gente que me critica incluso por no enseñar", denuncia.
Cristina Pedroche no ha tardado mucho en volver a Instagram. Lo ha hecho con una espectacular postura de yoga. “Perdonad que haya estado un poco ausente por aquí. Entré en esta postura y hasta ahora no he podido salir”, escribía.
La mujer de David Muñoz no se puede permitir estar mucho tiempo alejada de las redes sociales y es que allí está su otro negocio. Por cada publicación publicitaria de Instagram consigue más de 5.000 euros, según varios expertos en marketing.