Meghan Markle ha retomado su podcast ‘Archetypes’ tras varias semanas de pausa por el fallecimiento de la reina Isabel II. En este nuevo episodio, la duquesa de Sussex ha contado con la participación de la periodista Lisa Ling y la comediante Margaret Cho, quienes han abordado el tema del estereotipo de la mujer asiática en Hollywood: ‘Dragon Lady’. Durante la charla, Meghan y sus invitadas abordaron varios temas relacionados con la representación de las mujeres del este de Asia (China, Japón y Corea del Sur) como femme fatale al resaltar su lado más sugerente; y fue en ese momento en el que Meghan confesó que un desnudo asiático la había traumatizado de por vida.
La duquesa relató una anécdota de su juventud cuando asistió con su madre a un spa coreano. “Para aquellos que no han estado antes, es una experiencia muy humillante para una niña que atraviesa la pubertad, porque entras en una habitación con mujeres de entre nueve y quizás noventa años, todas caminando desnudas y esperando que les hagan un exfoliante corporal en una de estas mesas que están todas alineadas en fila”, reveló mientras confesaba que nunca había deseado tanto poder usar un bañador.
La esposa del príncipe Harry indicó que esta experiencia fue realmente traumática para ella, aunque finalmente logró superar la vergüenza que sentía en ese momento. “Una vez que superé esa vergüenza adolescente, mi mamá y yo subimos las escaleras, nos sentamos en una habitación y comimos un tazón humeante de los fideos más deliciosos”, señaló Meghan.
Meghan Markle crítica a Quentin Tarantino
Esta experiencia marcó un antes y un después en la percepción que tenía Meghan de la sensualidad asiática, por lo que comenzó a cuestionar el excesivo uso del recurso exótico de las mujeres orientales en las producciones de Hollywood, al considerar que se habían creado una especie de “caricaturas de mujeres de ascendencia asiática” en películas como ‘Kill Bill’ de Quentin Tarantino con la actuación de Lucy Liu como la líder yakuza O-Ren Ishii; o las gemelas ‘Fook Mi’ y ‘Fook Yu’ en ‘Austin Powers en Miembro de Oro’.
“La Dama Dragón, esa tentación del este de Asia cuyo misterioso encanto extranjero está escrito como seductora y mortal, se ha filtrado en gran parte de nuestra percepción colectiva", afirmó Meghan. Además, defendió que este "estereotipo tóxico de las mujeres de ascendencia asiática no termina una vez que aparecen los créditos", dando a entender que esa fue la imagen que se perpetuó en su mente al momento de asistir al spa coreano.
La periodista Lisa Ling añadió que en esa extrema exaltación de la sensualidad asiática existe una actitud racista interiorizada. Ling contó que fue seleccionada por la revista Rolling Stone como una de las reporteras más atractivas, pero uno de sus compañeros de trabajo se burló de ella por su aspecto físico. “Y entonces alguien en mi trabajo recortó ese artículo, le dibujó ojos rasgados y escribió 'ya, claro' y luego lo dejó en mi buzón”, asegurando que eso fue una acción descaradamente racista en su contra.