Sin duda, Mike Tyson es una leyenda del boxeo mundial, y uno de los boxeadores más reconocidos de la historia. Tuvo combates de antología, que le dieron una gran fama a nivel mundial además de mucho dinero. Pero rápidamente pasó de la gloria a la bancarrota. Lamentablemente, Iron Mike no tuvo un buen manejo de su fortuna y en el año del 2003 se encontraba en problemas económicos, que lo obligaron a vender su lujosa mansión en Connecticut.

Forbes ubicó a Michael "Mike" Gerard Tyson en el puesto 11 entre los atletas mejor pagados de la historia. Su fortuna, antes de perder todo el dinero, ascendía a los 400 millones de dólares. Fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Mundial en 2010 y en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo al año siguiente. En la cima de su carrera, el pugilista ganó y desperdició una fortuna de 500 millones de dólares. Tyson se declaró en bancarrota en 2003, tras recibir más de 30 millones de dólares por varias de sus peleas, y 300 millones de dólares durante su carrera.

Publicación de Instagram de Mike Tyson (@miketyson)

Mike Tyson fue acusado y sentenciado en 1992, por la violación de la modelo Desiree Washington de 18 años, candidata a Miss América. A partir de ese momento, comenzó la caída del campeón del cuadrilátero. Cumplió 4 años de cárcel y salió por buena conducta, pero entre abogados, pérdida de contratos y resarcimientos, perdió más de 50 millones de dólares. 

Cuando salió de prisión, adquirió tres tigres de bengala blancos para domesticarlos. “Tenía tres tigres en la casa. Estaba en prisión, hablando con un amigo al que le compré un coche y me dijo que iba a traer autos para cambiarlos por animales. Le pregunté qué animales y me dijo que eran caballos y otros, como tigres y leones. Cuando me dijo que esos serían más cool que un Ferrari, le dije que era verdad y le pedí que me consiguiera un par para cuando saliera”, contó.

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El puglista trataba a los tigres como ‘gatitos’ en su lujosa casa. En una oportunidad, ‘Kenia’, uno de los tigres le arrancó el brazo a una vecina del boxeador. Tyson aceptó que “fue un tonto” al creer que podía domesticar estos animales, pues no controlan sus instintos felinos. “No hay manera de domesticar a esos felinos al cien por cien. Te matan por accidente, porque ni siquiera quieren hacerlo. Son demasiado fuertes, especialmente cuando juegas duro con ellos”, aseguró. Además Mike Tyson llegó a comprar una bañera de oro con un costo de 2.3 millones de dólares, así como una limusina de casi 500 mil dólares. También celebraba fiestas en su casa a diario, con comida, mucha bebida, alcohol, drogas etc. Todos los excesos permitidos y pagados con la chequera del campeón, que fue mermando hasta quedar en bancarrota.

Casi 20 años después, Mike Tyson, de 55 años, ha podido superar la quiebra financiera con su incorporación en algunas películas y otras peleas, aunque oficialmente está retirado del cuadrilátero. Ahora el pugilista se dedica a cultivar y comercializar cannabis en su ‘Tyson Ranch’ de 40 hectáreas, ubicado en California, donde el consumo de marihuana está legalizado. 

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El boxeador obtiene ganancias que superan los 500 mil dólares al mes, aunque admite que gasta más de 40 mil dólares para consumo personal. "A mis 30 años, el cannabis me salvó realmente de mí mismo. Los beneficios para la salud eran muy claros. Como siguió salvándome, supe que todo el mundo necesitaba este tipo de medicina", dijo Mike Tyson.