Isabel Pantoja fue protagonista el pasado viernes en Madrid, durante la celebración del Orgullo Gay de Madrid 2022. La aparición de la tonadillera era una de las más esperadas por el colectivo LGTBI, que esperaba una confesión clara de la cantante sobre sus tendencias, en la línea de María del Monte, que días antes había hecho lo propio en un discurso en Sevilla. Sin embargo, sus palabras no llegaron a ser claras del todo.
“En primer lugar, agradeceros a todos, uno por uno, que estéis aquí desde hace tantas horas. Que yo os he estado viendo desde la habitación y he estado todo este tiempo emocionada, de corazón para mí. Desde hace años, me querían entregar este premio, pero por muchas cosas no fue posible. Hoy se ha hecho realidad y vuestro orgullo es mi orgullo porque, sin vosotros, los de todo el mundo, ésta que está aquí, no estaría hoy”, empezó diciendo la madre de Kiko Rivera, para acabar diciendo que “Soy una más de ustedes, vuestro orgullo es mi orgullo”.
Las palabras de Isabel Pantoja generan debate
Para algunos, esta frase fue un poco ambigua. Así lo opinaron algunos de los tertulianos de ‘Viva la vida’.
Por ejemplo Isabel Rábago. “Fue una persona de la que se ha hablado mucho, en un día concreto y en un escenario concreto. El peso de sus palabras es incontestable. El debate está por la ambigüedad de las palabras”, apuntó la colaboradora, considerando que debería haber sido más contundente en sus palabras para no generar debate.
Emma García lo tiene claro
Sin embargo, Emma García, presentadora del programa, no mostró ninguna duda. La conductora del espacio de Telecinco confirmó lo que España llevaba sospechando desde hace años: “Para mí, salió del armario. Sutilmente, como es ella”.
Otras colaboradoras como Marisa Martín Blázquez también consideraron que, aunque “sutil” como dijo Emma, era una confesión en toda regla. “Lo que entendí yo que ella sabe que tiene todo el colectivo detrás toda la vida, que tiene imitadores e imitadoras, les apoya y se lo quería agradecer, aunque había muchas similitudes con el discurso de María del Monte. No fue tan contundente como fue María”.