A mediados de la década de los 50, la actriz Romy Schneider se hizo mundialmente conocida al interpretar a la emperatriz Isabel de Baviera, más conocida como Sissi, en tres películas: Sissi (1955), Sissi Emperatriz (1956) y El destino de Sissi (1957), bajo la dirección del alemán Ernst Marischka. Pese a que la interpretación de Schneider fue absolutamente magistral, lo cierto es que la verdadera historia de la esposa de Francisco José I de Austria estuvo rodeada de problemas de salud mental y preferencias sexuales poco ortodoxas para la época.

Los secretos de la vida íntima de la emperatriz Sissi se habían mantenido en un perfil muy bajo hasta hace poco. Sin embargo, la escritora Ana Alonso Polo desveló el gusto que sentía la emperatriz Sissi por las mujeres en su nuevo libro titulado ‘Sissi’, lanzado el pasado 25 de mayo. En este nuevo libro, la escritora intenta mostrar el lado más humano de una de las figuras aristocráticas más relevantes de la historia europea en el siglo XIX.

Sissi
Sissi

"La visión que se daba de ella en la mítica película era mentira, un producto creado para una población que salía de la Segunda Guerra Mundial y que necesitaba volver a creer en los cuentos de hadas”, afirmó la autora en una entrevista para ‘El Español’. Asimismo, indicó que la salud mental, la sexualidad y su personalidad adelantada a su tiempo puede ser comparada con la de algunas personalidades de la realeza en la actualidad, entre ellas: Diana de Gales, la princesa Charlène de Mónaco y Meghan Markle.

En medio de la entrevista, Ana Alonso Polo aseguró que logró desvelar los secretos sobre las preferencias sexuales de la emperatriz Sissi al leer algunos textos que escribieron personas cercanas a ella en el siglo XIX, siendo las memorias de la corte de Austria los escritos más reveladores. “En esas cartas y diarios se explicaba la relación de Sissi con las mujeres de su séquito. En el libro se habla de varias de ellas, como la joven aristócrata húngara que la acompañó en su huida a Madeira. Si lees todo eso hoy en día, sin los prejuicios que se tenían entonces, ves que ahí había algo más que una simple amistad. No hay pruebas de que esa relación se consumara sexualmente, pero había una atracción física clarísima”, indicó la autora.

“Otra de las cosas que me llevan a afirmar su bisexualidad es que, a Sissi, que estaba absolutamente obsesionada por la fotografía, le gustaba tener imágenes de las mujeres más bellas de Europa. Pedía a los diplomáticos de su marido, a los embajadores, fotos de las mujeres más bellas de sus países”, desveló la escritora. Además de revelar los secretos sobre su intimidad, Ana Alonso Polo también escribió sobre los problemas de salud mental que atravesó la emperatriz desde su juventud. La depresión, la ansiedad y la anorexia la acompañaron durante casi toda su vida por el acoso que recibía a diario. Después se inició en un proceso de empoderamiento personal, comenzando con el cuidado de su imagen personal, su interés por los problemas sociales fuera del Palacio Real y su personalidad rebelde.