El pasado verano de 2020, tras un confinamiento, la vida de Enrique Ponce dio un giro de 180 grados al confesar por sorpresa su ruptura con Paloma Cuevas y su nueva relación con Ana Soria, una joven estudiante de derecho 20 años más joven. El torero ha demostrado estar totalmente enamorado de la almeriense, a pesar de todos los rumores que han sonado con fuerza por cientos de medios.
Aunque el romance no salió a la luz hasta junio de 2020, Enrique Ponce y Ana Soria ya mantenían una relación en secreto en enero de 2020. Precisamente estos días han estado celebrando sus dos años de amor. Antes del confinamiento viajaron juntos a México y el valenciano ya se informaba sobre su divorcio. Paloma Cuevas conocía la existencia de Ana Soria, pero en aquel momento desconocía por completo que su entonces marido iba a continuar en serio con esa relación. Informalia informó en aquel entonces a la empresaria, pero no pudo creérselo. "Se lo preguntaré porque yo de verdad que estoy bien y no tengo ni idea de que eso sea cierta", dijo.
Todos pensaron que la joven iba a ser un capricho, pero no. La relación sigue adelante. El torero ha dejado atrás la vida de grandes lujos junto a Paloma Cuevas. Enrique Ponce y Ana Soria han conseguido librarse de los paparazzis y vivir su amor con más tranquilidad, además las muestras de cariño ya no son tan frecuentes en las redes sociales.
El plan de Enrique Ponce para celebrar su cumpleaños
El Español reveló que el pasado 8 de diciembre, con motivo del aniversario de Enrique Ponce, la pareja fue a darse un festín al McDonalds de la ciudad andaluza. Después, el torero y la estudiante estuvieron en compañía de los padres de ella. Juntos se tomaron la tarta de cumpleaños. Ante de todo recibió la llamada de sus dos hijas y Paloma Cuevas para felicitarle por su medio siglo de vida.
Enrique Ponce y Ana Soria tienen serias intenciones de irse a vivir a Madrid más adelante, cuando la joven termina su carrera universitaria en Almería. Lo único que el torero echa de menos es estar al lado de sus pequeñas, quienes viven junto a su madre en la capital. Según acuerdo de divorcio las puede ver siempre que quiera, pero está demasiado lejos.