Parece que los disgustos no acaban para la reina Isabel de Inglaterra y su segundo hijo, el príncipe Andrés, quien está implicado en un acuerdo que firmó el magnate pedófilo convicto y fallecido Jeffrey Epstein con Virginia Giuffre, quien denuncia al duque de York por haberla abusado sexualmente en el año 2001, cuando la mujer era menor de edad.
El escándalo de los presuntos abusos del príncipe Andrés no acaba, de hecho, esta semana podría ser crucial para el juicio que inició Virginia Guiffre contra el hijo de Isabel II, tras ser revelado un acuerdo secreto entre la víctima y Epstein, en el cual el magnate pagó a la joven 500,000 dólares para finalizar un reclamo por daños y perjuicios, con el fin de que no presentara demandas.
Según la defensa del duque de York, la víctima firmó una cláusula que protegía al miembro de la realeza británica, así como a otros empresarios, y que les libera de cualquier responsabilidad. Por eso los abogados solicitarán que el caso sea archivado, por considerar que Virginia Roberts, ahora conocida por su nombre de casada Giuffre, renunció a su derecho a llevar el caso a los tribunales cuando, hace trece años, aceptó dicho pago. Sin embargo, otros expertos consideran "vago" este argumento, y creen que el litigio seguirá adelante. Gloria Allred, abogada que representa a algunas de las víctimas de Jeffrey Epstein, considera que el príncipe Andrés lo tiene "realmente complicado para persuadir al juez".
Virginia Giuffre demandó al príncipe Andrés por abuso sexual ocurrido en el año 2001, cuando ella tenía 17 años y era menor de edad, según la ley estadounidense. Los abusos ocurrieron en Londres, Nueva York y una isla privada de Epstein que está ubicada en el Caribe. Pero el segundo hijo de la reina Isabel II, no ha sido acusado penalmente, y ha negado repetidamente las acusaciones.
La mujer aseguró en su demanda que el duque de York sudaba profusamente mientras bailaba con ella en un club de Londres, hace 20 años, cuando fue abusada. Pero en una entrevista a la 'BBC', el amigo de Jeffrey Epstein aseguró que padece de una presunta y rara condición que lo hace incapaz de transpirar. Los abogados de la víctima solicitaron que el miembro de la realeza británica brinde información y documentos médicos que confirmen su presunta condición que le imposibilita sudar. Por su parte Andrew Brettler, abogado del príncipe Andrés calificó la demanda de Giuffre de “infundada” y afirmó que la mujer vive en Australia, no en los Estados Unidos, donde se presentó la demanda. Estos intentos de detener la demanda antes de ir a juicio fueron calificados por el equipo de Giuffre como “estrategias para retrasar el descubrimiento de sus propios documentos y testimonios”.
Los nuevos datos sobre el juicio al príncipe Andrés surgen pocos días después que la examiga de Andrew, Ghislaine Maxwell, fuera declarada culpable de cinco cargos de tráfico de niñas menores de edad para tener relaciones sexuales con Jeffrey Epstein. Maxwell se enfrenta posiblemente a una condena que la mantenga de por vida en la cárcel, tras ser encontrada culpable por un jurado de cinco de los seis cargos por los que era señalada.