Después de siete décadas de constancia en la corona británica, Isabel II ha muerto dejando mucha incertidumbre. El mundo entero se estremeció y los británicos especulan acerca de esta nueva realidad. La jerarquía real ya ha sufrido grandes cambios y el próximo miembro de la familia que encabeza la línea de sucesión es el príncipe Guillermo. No solo se le ha transferido un nuevo título y está más cerca del trono, también le espera un espectacular patrimonio. En vísperas de estas modificaciones, mudanzas de palacios, nuevas posiciones conquistadas y otras polémicas surgió cierta información sobre la posible herencia.
A raíz de la muerte de Isabel II, la línea de sucesión concedió la corona a Carlos III. Su primogénito, el príncipe Guillermo, se acercó un paso más a la labor que algún día heredará, la de gobernante de Reino Unido. Actualmente, puede verse en la página oficial de la realeza británica que hay 23 aspirantes a este cargo. Desde el primer acto transmitido del ahora rey, se dio a conocer que su hijo mayor a partir de entonces se convirtió en el príncipe de Gales. Y, por si fuera poco, la fortuna le ha hecho un guiño en estos momentos de duelo, puesto que es beneficiario de una gran suma de dinero.
El príncipe Guillermo y la suma astronómica que le dejó Isabel II
Lo que le corresponde al cónyuge de Kate Middleton es una considerable proporción de comercios, propiedades, terrenos, negocios turísticos e inmobiliarios de los Windsor y más. Este tremendo patrimonio tiene un valor de 1 005 millones de libras (cerca de 1 150 millones de euros). Además de esto, como Guillermo pasó a ser el duque de Cornualles, el ducado le reportará grandes ingresos. Es el mismo ducado que convirtió a Carlos en multimillonario hace años. Esta es una de las entradas que se consideran el “Sueldo” de los royals.
Con el dinero de Lancaster, la reina financiaba a su esposo, Felipe de Edimburgo y proveía a sus hijos: Ana, Andrés y Eduardo. Por derivación, igualmente apoyaba a sus nietos y a cualquier otro miembro de la realeza activo. Según reportes de los medios especializados, el hijo de Felipe tenía incluso más rentabilidad con Cornualles. Con ello pagaba la manutención de sus hijos, nietos y nueras. Después de eso, lo que quedaba iba directamente a las cuentas de ahorro de él y su madre. Entre 2020 y 2021, el ducado produjo hasta 23 millones de libras (26,3 millones de euros). Esta es la renta que se le adjudicó recientemente al hermano de Harry.
Si bien son muchos los millones, las propiedades y negocios, todavía cabe la posibilidad de que la reina más longeva de la historia le haya legado más a su nieto. No se sabe con exactitud cuánto dinero o bienes tenía en sus dominios personales. Si algo ha quedado claro con el tiempo es que Isabel II no hacía nada al azar. Y el príncipe Guillermo tenía el favor de la reina, así que se espera que su desbordante patrimonio sea incluso mayor de lo que se prevé.