En noviembre de 2018, la cantante Miley Cyrus perdió la mansión que tenía en Malibú, valorada en más de 2.2 millones de dólares y que compartía con su entonces pareja, el actor Liam Hemsworth, a causa de una serie de terribles incendios que arrasaron gran parte del estado de California.
Ahora, después de muchísimos cambios en su vida, la ex chica Disney ha comenzado de cero al comprar una nueva mansión en el sur de California, que consta de seis habitaciones, siete baños y 631 metros cuadrados de construcción. Aunque la cantante compró esta mansión hace menos de un año, gracias a la ayuda de su madre, Tish Cyrus, y Mat Sanders, el socio de la compañía de diseño de interiores de Tish, Miley ha podido decorar toda su mansión en tiempo récord, logrando un concepto totalmente ‘mileyficado’.
El nuevo hogar de la intérprete de ‘We Can’t Stop’ está diseñado con un estilo totalmente alternativo, donde el minimalismo y la sencillez no tiene cabida, ya que para Miley menos nunca será más. Para inspirarse, Tish Cyrus afirmó que lo más importante era “reflejar quiénes viven allí, cuál es su personalidad, qué aman y cómo son”, algo que le resultó relativamente fácil al conocer a la perfección la personalidad irreverente y rebelde de su hija.
En cuestión de estilo, Tish describe los gustos de su hija como ‘boho-chic’, con un ligero toque de rock and roll y una enorme pasión por el color y las texturas. Por este motivo, la decorada decidió añadir una llamativa estantería ‘Ettore Sottsass’ con formas geométricas y muchos colores junto a una silla con forma de boca que tiene la peculiaridad de mover la lengua y un diseño psicodélico en el techo del artista Brian Robles, que le aporta un poco más de dinamismo a una de las estancias preferidas de Miley.
Asimismo, en la sala de estar principal, Tish Cyrus añadió una silla ‘Anemone’ de Giancarlo Zema para Giovanetti que se ha convertido en el sillón preferido de la cantante, dado que suele pasar mucho tiempo ahí junto a sus perros o atendiendo a sus visitas. Otra de las decoraciones extravagantes de la casa está en uno de los cuartos de baño. En él, Tish Cyrus decidió colocar un papel pintado con caras de tigres de la firma Gucci junto a un espejo de latón y cristal de Murano vintage, que data de la década de los 70.
A pesar de los divertidos cuadros, los papeles pintados llamativos y los elementos de decoración fuera de lo común, Miley Cyrus también quería reflejar su lado más elegante con la decoración de espacios mucho más sobrios. Un ejemplo de ello es el exterior de la casa que cuenta con un área de piscina decorada con un estilo muy zen. Además, el gimnasio y los jardines están inspirados en el resort Amangiri, situado en Utah, un lugar que le fascinó a Miley cuando estuvo de visita.
En una entrevista, la cantante aseguró que todo lo que ella soñó, su madre lo hizo realidad, puesto que Tish Cyrus puede “crear espacios que nos reflejen es lo mejor para nuestra salud mental, nuestra creatividad, nuestra composición”.