La gran mayoría de los actores y actrices de Hollywood tuvieron otros trabajos antes de convertirse en celebridades, a excepción de los llamados ‘nepo babies’ como Kate Hudson, Dakota Johnson, Zoë Kravitz y Gwyneth Paltrow, hijos de actores o productores famosos de Hollywood que crecieron con muchos contactos en la industria del entretenimiento. Este es el caso de la actriz Gabourey Sidibe, nominada a un Oscar en la categoría de ‘Mejor Actriz’ por su actuación en ‘Precious’ (2009), quien trabajó en una línea erótica cuando tenía 21 años y aún no pensaba convertirse en actriz.
A sus 39 años, la actriz estadounidense ha sido elogiada por sus trabajos en la televisión, especialmente por su participación en la serie ‘Empire’ y en ‘American Horror Stories’. Sin embargo, hace casi dos décadas su vida era muy diferente. A través de su libro biográfico, titulado “Esta es solo mi cara: intenta no mirar fijamente”, Sidibe recordó cómo terminó trabajando en una línea erótica depués de haber sido rechazada en otros trabajos.
“Tenía 21 años, no podía pagar la escuela y no podía conseguir un trabajo. Busqué uno por semanas. Meses. Pero como tenía muy poca experiencia, no me ofrecieron nada”, comenzó explicando. “Mi terapeuta sugirió telemercadeo. Esto se sentía como algo que probablemente podría hacer; Tenía una voz agradable que no coincidía con lo que parecía en persona (…) No estoy seguro de cómo se redactó el anuncio. Pude haber dicho: “Actriz de teléfono”. Sé que dijo: “No se necesita experiencia”. Paga base y la posibilidad de ganar $15 por hora. Llamé al número. Una mujer me dio una cita para entrevistarme para ser un “hablador”, recordó.
La actriz llegó al lugar de la entrevista con los mismos prejuicios de la mayoría de las personas, dado que se imaginó que trabajaría en un lugar depravado con chicas usando lencería por todas partes… nada más lejos de la realidad. “Me sorprendió ver una oficina de aspecto normal con fotos de empleados en la pared”, escribió. Luego procedió a explicar cuánto ganaría por entablar conversaciones subidas de tono con las personas que llamaran a esta línea erótica. “Se hablaba de un pago básico de $7 por hora, pero si eras bueno, podrías ganar hasta $15 por hora en comisiones. Si a un cliente le agradaba lo suficiente para llamarme por mi nombre, ganaba $2 antes de decir ‘hola’”.
La actriz de ‘Precious’ se hacía pasar por una mujer blanca para poder ganar dinero
El tema del racismo está todavía muy arraigado en Estados Unidos, así que la actriz debía hacerse pasar por una persona blanca para poder ganar dinero en su trabajo en la línea erótica, dado que las estadísticas afirman que el cliente promedio de ese tipo de líneas es un hombre blanco que quiere hablar con chicas blancas. Sin embargo, de acuerdo con las declaraciones de Sidibe, “el hablante promedio era una mujer negra de talla grande. ¡Así es, tíos blancos! Podrías pensar que estás hablando con Megan Fox, pero en realidad está hablando… ¡conmigo!”.