Con el corto tiempo que lleva tras proclamarse Rey, Carlos III ha sido objeto de críticas por sus gestos y desprecios a su personal ya sea por mancharse con una pluma sus manos o porque las cosas no salieran como él esperaba. Además, recientemente se conocía que la mayor parte del personal de Clarence House, iba a ser despedido con su llegada al trono.
Más allá de eso, se han conocido una serie de excentricidades del nuevo Rey que han impactado a muchos, pero la extravagancia más sonada de Carlos III es que no solo viaja con la maleta, sino que, en algunas ocasiones, cuando la estancia se va a prolongar, manda que le envíen su cama, algún mueble, e incluso algún cuadro, y se lleva su propio inodoro y papel higiénico.
Estas son manías fuera de lo común, que han llevado a muchos a asegurar que el Rey Carlos III tiene un TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), algo sobre lo que Buckingham no quiere pronunciarse, recoge Blu Radio digital en su página web.
Otras excentricidades del Rey Carlos III
Tras esperar unas cuantas décadas para reinar, Carlos asumió este año el trono a sus 73 años de edad. El hombre que más años ha sido príncipe ha tenido que asumir esta responsabilidad cuando ya muchos piensan en la jubilación. Todo este tiempo le ha permitido alimentar más manías que hoy en día lo caracterizan.
Pero más que llevar su retrete a todos lados, el Rey es muy estricto en su bebida y alimento. En el primer caso, de acuerdo con Ok Diario, la ginebra que tanto le gustaba a su madre, la Reina Isabel II, fue sustituida por un Whiskey escocés; en cuanto a su alimentación, ni en su casa ni en la mesa puede haber foie. Lo considera una forma de hacer sufrir a un animal totalmente innecesaria.
Desde hace unos años atrás, específicamente en el año 2008 el foie no entra en ninguna de las cocinas de la Casa Real Británica. La organización PETA tiene en Carlos III un referente que ha ayudado a cambiar las normas y a amar más a los animales que para él forman parte de la familia.
Por otro lado, el baño es igual de importante; exige que el agua de la ducha esté a una temperatura determinada, el tapón de la bañera dispuesto de un modo concreto y la toalla colocada del mismo modo para que él pueda secarse de manera cómoda. Debe estar estirada sobre una silla para que Carlos III haga el mínimo esfuerzo. El baño debe estar lleno a 18 centímetros y a 20 grados.
Manías de Camilla Parker
Camilla Parker Bowles a diferencia de su esposo, es muy accesible, cercana, cálida y divertida; esto de acuerdo con el documental ‘Serving the Royals: Inside the Firm'. El Rey tiene rutinas para su desayuno muy puntuales, mientras que Camilla, solo come productos orgánicos de los que ellos mismos cultivan en su jardín en Clarence House.
Lo que sí es cierto es que ambos tienen dos preocupaciones; ella está obsesionada con las arrugas y él, retiene líquidos, sobre todo en las manos y los pies, a los que se refiere en tono jocoso como 'salchichas'.