Kiko Rivera ha mantenido en vilo a todos sus familiares, amigos y seguidores. El pasado viernes de madrugada ingresó en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras sufrir un ictus. Ya hace días que se quejaba de un cierto malestar. Tenía dolores de garganta y el jueves por la mañana se despertó con media cara paralizada. Aunque la recuperación es lenta, el DJ no ha sufrido daños a simple vista, y se recuperará en su totalidad. Está “bien y tranquilo”, tal y como ha comunicado Irene Rosales, la única persona que hasta la fecha ha podido verle.
El ictus se da cada vez más en personas jóvenes. Y especialmente Kiko Rivera es una persona de riesgo. Sufre de gota y diabetes, pero también lleva una mala calidad de vida. Aunque es un episodio que Isabel Pantoja intentó ocultar. Él mismo empezó a hablar públicamente de él cuando participó en GH DÚO y posteriormente concedió una entrevista al Deluxe, donde también intervino su madre por teléfono. El DJ viajó con Jesús Calleja al Nepal, y allí se abrió de par en par. El cantante confesó que empezó a consumir cocaína con 17 o 18 años, aprovechando que su madre estaba de gira en Latinoamérica. Llegó a meterse entre 4 o 5 gramos de cocaína al día.
Kiko Rivera se arruinó a los 22 años
Un consumo excesivo, pero mucho más es la cantidad de dinero que se habría gastado en drogas. Hasta ocho millones de euros en vicios. Además de el abuso de drogas, Kiko Rivera nunca ha escatimado en nada. Invitaba a amigos a fiestas privadas, hoteles, viajes, motos acuáticas, coches de alta gama, pagaba a mujeres para que acudiesen a sus fiestas. A los 22 años estaba completamente arruinado.
Kiko Rivera ganó una gran fortuna. Fue famoso desde que era un bebé. Era el hijo de Paquirri e Isabel Pantoja y eso se pagaba. Empezó a acudir a eventos y posar en photocalls. Sus apariciones se pagaban con 25.000 euros unas fotografías. Luego vinieron las exclusivas en revistas y programas del corazón, donde no tuvo inconveniente en arremeter contra todos sus familiares.
En los últimos meses Kiko Rivera ha hecho frente a una afección de garganta y el pasado mes de marzo le diagnosticaron diabetes. Tampoco hay que olvidar que el DJ no se cuida. No practica ejercicio físico y no tiene una buena alimentación. Desde adolescente era una persona obesa. "Estoy asimilándolo todavía y estos son los números en ayunas. Toca cuidarse chicos. Toca tomarse la vida de otra manera. Toca echarle huevos y, sobre todo, toca vivir", fue el mensaje que escribió en redes.
Destacables son sus fuertes ataques de gota que sufre desde la adolescencia. "Estoy hasta las narices del dolor de gota. Llevo un puñetero mes sin poder doblar la rodilla. Ya no sé qué coño hacer y estoy empezando a desesperarme" o "por favor, que alguien venga y me corte la puta pierna”, escribió en algunas ocasiones en redes sociales.