La modelo Holly Madison calificó como “traumática” la primera noche que pasó con el fundador y dueño de ‘Playboy’, Hugh Hefner, con quien mantuvo un encuentro sexual delante de mucha gente, que le produjo un impacto emocional importante. Sin embargo, la modelo no dudó en lograr su objetivo, y mudarse a la mansión de las 'conejitas', para convertirse en una de las tres novias oficiales del magnate estadounidense.
En el año 2001, Madison tenía 20 años y Hefner 75. Una de las novias del conocido personaje renunció y abandonó la lujosa mansión ubicada en Los Ángeles, con lo cual quedaba una vacante que la modelo veinteañera quiso aprovechar. Acudió a una cita con el magnate y luego de una fiesta se produjo el encuentro íntimo que fue “traumático”.
“Lo pusieron literalmente encima de mí. Y después de que todo terminara, me sentí mortificada y avergonzada y tuvo un impacto emocional mucho mayor de lo que pensaba. No es que la idea del sexo con él me repeliera tanto. Fue más bien el aspecto grupal lo que se salía realmente de mi zona de confort y la sensación de que todo el mundo sabía lo que había pasado", relató Holly Madison. "Imagina tener relaciones sexuales con alguien en una habitación llena de mujeres que te odian. Y sabes que todos están hablando mier** de ti. ¡Qué horrible!", agregó.
No obstante, a la mañana siguiente, le preguntó a Hugh Hefner si podía mudarse a la mansión, a lo cual él respondió positivamente. "Sentí que no había vuelta atrás, así que más me valía conseguir lo que me había propuesto", dijo la modelo quien pasó a ocupar una alcoba en la exclusiva residencia Playboy y se convirtió en una de las tres novias oficiales del multimillonario.
A comienzos de este año en el podcast 'Call Her Daddy', Holly Madison confesó que en aquella primera cita el magnate le ofreció una droga, a la que Hugh Hefner se refería como “abridora de muslos” y que ella sabía que era utilizada por el dueño de Playboy en otras modelos. "La primera noche que tuve relaciones sexuales, con Hugh Hefner me sentí como, "está bien, hice eso. El sexo con él era aburrido, monótono y básico", cuenta Holly.
La ex conejita Playboy confesó, después de salir de la exclusiva mansión, que sufrió abusos y maltratos durante su estancia como novia oficial del magnate. La modelo presentó un cuadro de dismorfia corporal, trastorno que refiere a una obsesión con la imagen que le devuelve el espejo. La salud mental se vio afectada por convivir con personas donde el culto al cuerpo era el pan de cada día y se cuestionaban constantemente su apariencia física. Esto sumado a que siempre se ha mencionado que Hugh Hefner no disimulaba su interés en que sus modelos lucieran siempre esbeltas y “perfectas”.
Durante los siete años que la modelo ocupó un lugar como novia oficial del magnate de Playboy, tuvo problemas por la presión que les imponía Hugh Hefner en torno a su aspecto físico. Narró que alguna vez se cortó el cabello para cambiar y el empresario le gritó que parecía ‘una vieja’. Aseguró que fue muy duro vivir bajo la presión de "que me hicieran sentir que necesitaba lucir exactamente como todas las demás".