Todos recordamos la edición de David Bustamante. Sin duda la que más atención acaparó. Millones de espectadores pendientes de cada gala y con sus favoritos. Rosa López se ganó el cariño del público que llegó a empatizar con ella y sus problemas. La artista no se quería a sí misma porque se sentía demasiado acomplejada por su físico. Siempre se veía con sobrepeso. Además, cantaba como los ángeles, pero a la hora de hablar tenía serios problemas de dicción que acabó corrigiendo con el tiempo.

Ahora es otra Rosa López. Sin embargo, a pesar de ganar el concurso y defender a España en Eurovisión, la cantante no logró subsistir con la música. De hecho, ahora son sus seguidores los que la mantienen. Estos años ha permanecido apartada del foco mediático y es que son pocas las ofertas de trabajo que ha recibido.

Rosa López

Este es el mejor ejemplo de que las cosas se ganan. El día que suene en cualquier radio será como 'lo he conseguido'. Sería una satisfacción para mí, para mis seguidores, para mi familia, para mi padre”, comentó. Porque la cantante granadina, que en la actualidad cobra “entre 9.000 y 14.000 euros por actuación”, dejó de sonar en la radio en 2004.

Rosa López mintió para entrar en la Academia 

Rosa López siempre ha hecho gala de su sencillez y naturalidad. Siempre ha sido una persona muy humilde y es que pertenecía a un lugar más humilde que el que se imaginaron los seleccionadores de OT. La cantante mintió para entrar al programa, tal y como confesó a Jordi Évole.

Rosa López : LA SEXTA

La artista confesó que cuando iniciaron las emisiones del formato no vivía con su familia en el pueblo de Armilla, sino en el polígono de Almanjáyar, en la ciudad de Granada. Sus padres, su hermano y ella se mudaron poco antes de que comenzase el concurso por miedo a que sufriera exclusión. “Mi padre era un buscavidas. Nuestras vacaciones las pasábamos entre hormigoneras, arena, bloques y ladrillos arreglando casas. Mi padre las compraba, la arreglábamos entre todos y luego la vendía”, ha relatado Rosa López.

A pesar de la confesión, que Rosa López ha justificado como la decisión “de unos padres para que no tratasen mal a sus hijos”, aseguró a Jordi Évole que son “la misma familia queriendo luchar”.