El pasado 6 de septiembre de 2021, fue hallado el cuerpo sin vida del famoso actor de la serie de HBO “The Wire”, Michael K. Williams, de 54 años, en su casa en Brooklyn, Nueva York.
La autopsia determinó que el actor murió a causa de una sobredosis de heroína mezclada con fentanilo, una potente droga opioide cien veces más adictiva y efectiva que la morfina. Además, las investigaciones revelaron que el actor también había consumido cocaína y otro derivado del fentanilo, causando su deceso tras la ingesta del mortífero cóctel de sustancias. Una mezcla similar fue la causante de la sobredosis que casi le cuesta la vida a la cantante Demi Lovato en 2018, convirtiendo al fentanilo en una de las sustancias más peligrosas y adictivas de la actualidad.
Después de la muerte del actor, el fiscal federal del Distrito Sur de la ciudad de Nueva York, Damian Williams, y el comisario en jefe del Departamento de Policía de la ciudad, Keechant Sewell, anunciaron la detención de los cuatro narcotraficantes que presuntamente le proporcionaron la mezcla de drogas que le produjo la muerte al actor. El intérprete de “Omar Little” reconoció en varias ocasiones que era adicto a las drogas, pero que estaba luchando para tratar de superar su adicción y salvar su vida. Lamentablemente, no logró su propósito.
El líder del grupo de narcotraficantes es Irvin Cartagena, conocido en el bajo mundo como “Ojos verdes”. La corte federal de Manhattan le ha imputado el cargo de “conspiración de narcóticos”, causante de la muerte de Michael K. Williams, a Cartagena, quien fue detenido el pasado martes en la isla de Puerto Rico, donde comparecerá ante los tribunales federales para enfrentar sus cargos.
Los otros acusados son Luis Cruz (Mostro), Carlos Macci (Carlito), y Héctor Robles (Oreja); los tres delincuentes se presentarán ante la corte federal de Manhattan para enfrentar sus delitos. Los cuatro narcotraficantes ya tenían un expediente abierto a causa de una investigación a principios de 2021, donde se había obtenido información sobre un grupo de traficantes de drogas en la ciudad.
El fiscal Williams indicó que en los últimos 20 años el consumo de fentanilo ha causado la muerte de más de 500.000 personas en Estados Unidos, además, indicó que no solo se trata de un tráfico de drogas, sino de una “crisis de salud pública”.
Las investigaciones del caso determinaron que el 5 de septiembre se concretó la venta de heroína mezclada con fentanilo y p-fluorofentanilo al actor, siendo Cartagena quién le entregó la sustancia en sus manos. A pesar de que la muerte del actor se hizo pública rápidamente, los narcotraficantes “continuaron vendiendo heroína mezclada con fentanilo, a plena luz del día, en medio de edificios de apartamentos residenciales, en Brooklyn y Manhattan”. Los cuatro acusados podrían enfrentarse a condenas entre los cinco y los cuarenta años en la cárcel. Además, Cartagena tiene que afrontar una acusación adicional relacionada con el narcotráfico con resultado de muerte. En caso de ser declarado culpable, Cartagena podría enfrentarse a una pena mínima de 20 años o cadena perpetua, según designe el jurado.