A Fernando Alonso no le va muy bien en el amor, cambia más de novia que de coche, y ya es decir. Unas de las relaciones más conocidas fue las que tuvo Raquel del Rosario y Lara Álvarez. Mucho se habló del noviazgo entre la presentadora de ‘Supervivientes’ y el piloto de Fórmula 1. Su ruptura pilló a todos por sorpresa. Antes de confirmarse la noticia, tanto ella como él borraron todo rastro el uno del otro en sus respectivas redes sociales. Se dijo que el motivo de la separación fue principalmente la distancia. Sus compromisos profesionales les alejaban cada día más, hasta el punto de hacerse insostenible.
Fernando Alonso quería que Lara Álvarez dejase el trabajo
Sin embargo, hay otros detalles que vieron la luz después. Según se desveló en El programa de Ana Rosa, Fernando Alonso le pidió a Lara Álvarez que dejase su trabajo en Mediaset y se dedicase exclusivamente a él. Quería que le acompañase a todas las carreras. "Él es muy reacio a dar su opinión a los medios de comunicación y lo lleva tan mal que ha llegado a dudar de Lara porque estaba convencido de que era ella y su entorno los que filtraban las informaciones que luego veíamos en reportajes en ¡Hola! Él ha llegado a mudarse de casa sin decírselo para evitar filtraciones. Fernando Alonso no se fiaba de Lara Álvarez. Pensaba que pasaba información", aseguraba el colaborador Antonio Rossi.
Y el periodista arrojaba más datos. "A él no le gustaba la naturalidad con la que ella hablaba de su relación. Hubo una entrevista que le hicieron (a Lara) en la que, como la gente no se atrevía a preguntarle por su novio, llegó a decir '¿Me estáis preguntando por Fernando? Y eso provocó el enfado de él, que le dijo: '¿Por qué tienes que hablar de mí’?”.
Paloma Barrientos salía en defensa de la presentadora, que siempre había sido muy discreta con su relación. "Ella ha sido discreta, porque lo es, ha sido natural a la hora de hablar de él y eso él no lo ha podido soportar. Y que ella esté tres meses en un escaparate como es un programa y que le puedan preguntar por él, es algo que no soporta. En el siglo XXI pedir a tu novia una cosa así... se ha retratado", aseguraba.