La Casa Real británica se manchó de negro por la acusación al príncipe Andrés de haber abusado supuestamente de Virginia Giuffre. Finalmente, ahora hace justo un año, se llegó a un acuerdo para salvarle del banquillo de los acusados. El duque de York no quería echar más leña al fuego en un juicio que iba a coincidir con el Jubileo de Platino de su madre, Isabel II, y contuvo el escándalo en un pacto privado con Giuffre. No obstante, ahora está dispuesto a reabrir el caso y conseguir la anulación de la denuncia alentado por otro caso paralelo en el que Giuffre ha confesado haberse equivocado y con el sostén que le depara el cambio de monarca, tal y como informan medios británicos.
El príncipe Andrés no admitió culpabilidad en el documento difundido por los abogados, aunque sí reconoció a Giuffre como víctima de agresiones sexuales, celebró su "valentía" y le "recompensó" con una "donación sustancial" estimada en unos diez millones de euros. Ella se comprometió a guardar silencio durante un mínimo de un año. Un acuerdo que podría romperse el próximo mes de mayo coincidiendo con la proclamación de Carlos III como nuevo rey de Reino Unido.
El príncipe Andrés intenta lavar su imagen
Según varios medios británicos, ambas partes ya se han puesto manos a la obra para intentar deshacer el acuerdo. Estos aseguran que Andrés estaría planeando volver al destierro monárquico, tras limpiar su imagen y con el único fin de trabajar para la Corona. Junto a sus abogados estadounidenses, el duque de York estudia la posibilidad de una rectificación por parte de Giuffre.
El Mail on Sunday recoge unas declaraciones de sus amigos más cercanos que aseguran que la familia le presionó para que saldara su litigio de forma urgente. "Andrés se sintió como en una olla a presión, como si no tuviera más opción que zanjar el asunto. No quería resolverlo así y siempre ha insistido en que es inocente. Quiere ver qué rutas legales tiene a su alcance", cita el dominical.
El terreno se muestra esperanzador para el duque de York. Giuffre retiró hace dos meses sus alegaciones de abuso sexual contra el profesor de Harvard y representante legal de Jeffrey Epstein, el millonario amigo del príncipe que murió ahorcado en una celda de Nueva York tras ser imputado por tráfico de menores. "Reconozco que me pude equivocar al identificar al señor Dershowitz", rectificó Giuffre.
Ghislaine Maxwell, otro de los implicados, cree que el nuevo testimonio de Giuffre beneficia a Andrés. "Ella ha cambiado su versión múltiples veces y es difícil saber lo que es verdad y lo que no es", declaró en su primera entrevista desde la cárcel de Tallahasse, en Florida. Pero Giuffre querría hacer justicia. Quiere demostrar que los poderosos no están por encima de la ley. Fundó una ONG para acabar con el tráfico sexual. "No fue fácil hacer frente a los deseos sexuales de todos esos hombres, el príncipe entre ellos. Le encantaban mis pies e incluso me lamía entre los dedos", escribe en un largo testimonio que tituló El club de multimillonarios playboys