La última entrega del documental ‘En el nombre de Rocío’, secuela de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, Rocío Carrasco hace un relato desgarrador sobre cómo fue la estancia de Rocio Jurado en Houston, cuando su familia mediática fue a visitarla. Aunque Glora Camila, Amador Mohedano y compañía no son los únicos que reciben. No obstante, unas fotos publicadas recientemente ponen en duda parte de su relato.
Según Carrasco, fue ‘la más grande’ la que pagó el desplazamiento de Mohedano y compañía cuando viajaron a Houston. Además, estos le pedían a Rocío Jurado el dinero de la comida que compraban e incluso el de la gasolina que gastaban para desplazarse desde la casa en la que se alojaban hasta el hospital.
Rocío Carrasco señala a José Ortega Cano por su comportamiento en Houston
“Hubo un día que mi tía quería el coche no sé para qué y le dije a José Antonio (el dueño de la casa donde se alojaban) que nos dejara en el hospital y luego se quedaba con el coche, sin problema. Al día siguiente me pidieron el dinero de ese viaje”, explicaba Rocío. Una situación que Rocío definió como “muy rara, muy grotesca y muy asquerosa”.
Pero los Mohedano no fueron los únicos que recibieron. Rociíto también habló de José Ortega Cano. La ex mujer de Antonio David acusó al ex torero de no haber estado a la altura con su madre mientras Rocío Jurado estuvo luchando contra la enfermedad. Sobre todo cuando estuvieron en Houston. Apuntó que incluso llegó a negarse a darle la mano cuando más lo necesitaba. Que tuvo un comportamiento extraño, errático y distante. Y también que en aquella época tuvo algunos problemas con el alcohol.
Diego Arrabal desmonta la versión de Rocío Carrasco
Sin embargo, unas imágenes que recientemente han salido a la luz pondrían en duda las palabras de Rocío Carrasco. Más que nada, lo que cuenta el autor de las mismas, Diego Arrabal. El periodista, que se encuentra alejado de la pequeña pantalla, está muy activo en las redes sociales. Y publicó en su canal de YouTube unas instantáneas que él mismo tomó, en las que se ve al diestro agarrado a una verja con la mirada perdida.
Unas fotos en las que, según Arrabal, Ortega Cano “estaba roto”. “Agarrado a una verja, mirando al infinito. Es una imagen muy dura, estremecedora”, comenta Diego. Unas fotos que, según el periodista, “se realizan por la mañana, después de pasar el médico, y no después de haber estado en un bar ni mucho menos”. “Él estaba destrozado. Se paseaba por el hospital ausente. Estaba triste por su mujer al ver que cada día tenía menos fuerza y la familia estaba más dividida”, añade.
Arrabal desmonta así las palabras de Rocío, alejando la imagen de Ortega Cano de borracho que dio a entender Carrasco y justificando su posado con el dolor que sentía por el estado de su mujer.